Capítulo N° 38

71 4 0
                                    

Narra Matteo

- Matteo, cierra los ojos - Pidió Simón.

Yo lo hice y sentí cuando Simón se fue de la cama. Cuándo se volvió a subir, tomó mi mano y me dio algo. Me pidió que abriera los ojos.

Cuando lo hice, vi el corazón de peluche que le di a Simón.

- Estaba en casa y Nico y Pedro me lo trajeron - Sonríe

- Te amo - Susurré

Lo recosté en la cama y empecé a besarlo, él quiso tomarme del cuello pero tomé sus manos y las apoyé en la cama.

Seguí besando hasta bajar a su cuello, Simón trataba de buscar mis labios. Yo subí y le di un beso en los labios, Simón presionó sus labios con los míos para que no me apartara de su boca.

Toc, toc. Escuchamos la puerta. Solté a Simón y le di un último beso.

- Pase - Dije fuerte

Pasó una chica a la habitación y nos dejó el almuerzo. Agradecimos y cuando se fue, le di un plato a Simón y tomé uno para mí.

-Buon appetito - Deseé

- Gracias, amor. Igual - Respondí

Comimos juntos y cuando terminamos, llamamos para que vinieran a buscar los platos.

Cuando se los llevaron, me acosté en las piernas de Simón y él acariciaba mi cabello.

- Me gustas mucho Simón - Digo

- Y tú a mí, eres mi chico fresa - Ríe

- Te amo - Susurro

- Te amo, Matty - Confiesa

Cuando fue de noche, fuimos a bañarnos y estábamos saliendo de la ducha. Besé a Simón y vi cómo fue a buscar ropa.

- ¿Qué haces? - Pregunté

- Me voy a vestir - Respondió

Me acerqué y lo cargué para llevarlo a la cama.

- Matteo - Reprime

- Te amo - Respondí

Lo besé en el cuello. Simón me tomó de los hombros con sus manos.

- Matteo, ¿Qué harás? - Pregunta

- Quiero hacerte el amor - Respondí

Besé a Simón, bajé a su pecho y empecé a dar besos. Bajé hasta su miembro y lo metí en mi boca.

- Ma... Matteo - Gimió fuerte

Seguía y seguía hasta que salí para ir metiendo mi miembro en su entrada.

Comencé a embestir lentamente, tomando sus manos. Simón colocó sus piernas alrededor de mi cintura haciendo que entrara más en él, Simón lo deseaba.

Seguí entrando y saliendo de Simón, haciendo que nos estremeciéramos.

- Simón - Gemí

Seguí hasta que llegué a mi punto y me corrí dentro de Simón. Respiré un poco.

Me acerqué al miembro de Simón y lo metí en mi boca. Subiendo y bajando, metiéndome todo en la boca.

Simón gemía fuerte, lo masturbé y me la metí en la boca. Sentí cómo empezó a bombear su miembro y salía todo su semen en mi boca. Lamí muy bien antes de salir.

- Te amo - Dije.

- Matteo, también te amo - Dice. Simón sólo se colocó un boxer, al igual que yo.

- Espero que duermas bien, amor. Te amo - Susurró

- Tú igual, también te amo - Dije

25 de noviembre de 2019: lunes

Me levanté y Simón no estaba a mi lado. Me fui a cepillar, me acosté de nuevo porque tenía sueño y unos segundos después lo vi entrar con unos desayunos.

- Buenos días - Saludó besando mis labios.

- Buenos días, Vita - Regresé el saludo, aún estaba acostado y un poco adormilado

Simón acarició mi mejilla y tomó una almohada para ponerla en el espaldar de la cama. De modo a qué cuando me recostó en el espaldar, estuviese mi espalda cómoda.

- Gracias, Simón - Agradecí

- Me gusta atender a mi novio - Dijo con un beso y colocó el desayuno en mis piernas.

- ¿Y tu ya desayunaste? - Pregunté

- Desayunaré contigo amor - Aclaró

Luego de desayunar, me fui al baño a arreglar porque Simón me propuso ir de compras con él. Ya que habíamos prometido que él nos regalaría cosas.

- Sabes qué tengo que comprar algo para ti también - Dije entrando a la ducha.

- Matteo, por favor, no empieces - dijo desde la habitación

- Sólo te digo lo que quiero hacer - Dije abriendo la ducha

- Yo sólo te digo que no siempre me tendrás que comprar cosas. Por algo trabajo - Respondió.

Cuándo estuvimos listos, besé su mejilla y salimos tomados de la mano.

Compramos algunos trajes de baños nuevos y ropa. Siempre evité pagar, cumpliendo mi promesa de dejar que Simón comprara. Además, Simón compró sólo cosas que necesitaremos, no por querer comprar más que yo.

Se hacía de tarde, así que Simón pidió dejar las cosas en el hotel para ir a un restaurante. Hicimos lo que pidió.

Fuimos al restaurante y nos sentamos en una mesa.

- ¿Qué quieres pedir? - Pregunté amable

- Yo estoy invitando, amor. ¿Qué quisieras comer tú? - Pregunté

- Me gusta la pasta, ¿Y si pedimos la fettuccine?

- Está bien - Aceptó.

Después de pedir la comida, Simón tomó mi mano cariñoso.

- Gracias por ser tan especial conmigo hoy. Dejaste de lado todo por mí. Lo aprecio mucho - Agradeció

- Te amo, Simón. Ahora sé que no es por quién regale o no, sino con la intención en la que lo hacemos - Dije

- Te amo, Balsano - Dijo acariciando mi mejilla.

Estamos viéndonos a los ojos, cuándo de pronto, aparecen unos meseros con nuestros platos. El tiempo pasó rápido.

- Enseguida traemos sus bebidas - Dijo uno de los meseros.

- Está bien - Hablé

Estábamos comiendo y disfrutando de esta noche. Esta relación se volvía cada vez mejor. Él me amaba y yo también.

Después de cenar, nos fuimos a casa. Simón pagó la cena y el taxi para llegar a casa.

Al llegar, me arreglé y me acosté en la cama. Esperaba a que Simón saliera, que cuando salió arreglado, apagó la luz para subirse a la cama y acostarse en mi pecho.

- Buenas noches, Matteo - Dijo

- Buenas noches, mi chico - Seguí. Besé sus labios y acaricié su pecho hasta quedarme dormido junto a él.

.

Algunos días pasaron, Simón y yo salíamos juntos a muchas partes. Él demostrando el amor que me tenía y yo dándole el mío.

Aunque el 28 de noviembre: jueves, recibimos una propuesta de los chicos, a quiénes no veíamos mucho desde el domingo. Nos pidieron ir a un antro el día siguiente. La última vez que fuimos no nos fue muy bien pero Simón me rogó para ir y acepté por él, por verlo feliz.

¿Seguiré Siendo Tu Amor Inevitable? (Sitteo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora