El cuento favorito de Soren

capítulo 38 "boda"

Los días pasaron volando, para cuando pido darse cuenta era el día de su boda, como si todo estuviera cruelmente planeado, despertó sólo en su cama con una nota a su lado.

" Hey Kas, no quise despertarte y madre me hizo levantarme temprano, el desayuno esta en la mesa, recuerda comerlo todo está ves o voy a patear tu trasero.

Te quiere Soren"

Hace un mes compraron una casa en el bosque, el rubio lo decidió así pues le incomodaba tanta gente en el palacio atendidolo día y noche sin parar, pues no podía suspirar tranquilo sin tener dos vasos de agua, un sándwich y un oso de felpa cuando el castaño se hiba a reparar los daños por las guerrillas.
Soltó una carcajada al terminar de leer la nota, amaba a su rubio a pesar de su no muy hábil coqueteo.
Cuando terminó su comida, la puerta de su hogar espeso a terminar como tambor, dmfastidiado de rato ruido se levantó y abrió con su mejor cara de "vete y muerte".

- aún no estás listo.- fue lo que dijo Cloudia antes de empujar lo dentro de su hogar nuevamente y mirarlo detenidamente.

- aún es temprano.- se tiro en el pequeño sillón comiendo las galletas que escondió el rubio de el.

- ¿¡temprano!?- grito la azabache quitándole las galletas.- ¡hombre ya son las 2!- el castaño se quedó pensativo.- ¡tu boda es en una hora!- salio como alma que lleva un troll, se dio una ducha rápida, ató una toalla a su cadera y busco su traje en el fondo de su armario.

- ¿dónde lo deje?- un suspiro de alivio salió de lo más profundo de su ser al sentir el plástico entre sus dedos.

Cuando estuvo listo acomodo su cabello y acomodo su corona entre sus rebeldes mechones de pues de atarse el pelo, guiado por Cloudia llegaron asta donde se organizó la boda, todo estaba vacío aún, la gente aún no llegaba pero todo estaba en orden, cuando faltaron unos cuantos minutos, la gente empezó a tomar lugar en las sillas perfectamente acomodadas. Estaba nervioso, saludó a todos los que llegaban, incluso algunos de los pueblerinos más viejos se comparecieron de el y le hablaban de cualquier cosa con tal de distaerlo.

- tranquilo, el vendrá.- la azabache se puso a su lado, estaban tardando más de lo que deberían, pero se tranquilizó al ver que el par de rubios pasan bajo la tela blanca que era la "entrada".

- Cuidalo con tu vida Kasef, porque no te estoy enterando cualquier cosa, te estoy entregando a mi hijo.- Olivia miro amenazante al príncipe, ya que Viren no estaba alguien tenía que ponerce en el plan de padre celoso.

-

damas y caballeros, estamos aquí para unir en sagrado matrimonio, a estas dos almas.- la ceremonia se llevaba a cabo al aire libre, frente a aquel enorme roble en la colina donde demostraron su bárbaro acto de amor.- Príncipe Kasef, ¿acepta a el muchacho Soren, para cuidarlo, respetando su deber de guerrero y guardián de Katolis, y jurar le amor eterno?- el ahora rey de Neolandia tomó las manos de si reina y las beso suavemente.

- claro que si.- su mirada parecía derrochar miel, miraba fascinado al rubio, quien bestia un bonito traje blanco de dos piezas, una chaleco que permitía ver sus hombros y un pantalón ligero con la clásica tela que colgaba en su cintura.

- muchacho Soren, ¿acepta seguir a nuestro Rey fielmente, y respetar a su compañero.- el rubio miro enojado al suelo y negó suavemente con la cabeza.

- no.- el suspiro indignado de la gente y la mirada alterada de Kasef, hizo apretar la mano de su pareja y entrelazan sus dedos.- yo aceptó a Kasef, siendo rey o no, yo seguiré a su lado asta que la muerte me lo impida.- no apartó la mirada del castaño al decir eso, sin importar las miradas recelosas ante el susto inicial.

- si nadie está en contra de la decisión de estos jóvenes, que los dioses los bendiga y traigan felicidad a su casa.- antes de que alguien se animara a interrumpir la Unión, el rey tomó las mejillas del guerrero y lo beso sin vergüenza alguna delante de toda su gente.

- ¿estas listo?- con lentitud separó sus bocas, el rubio estaba algo rojo, aunque ahora tenía que ir de ves en cuando a Katolis para cuidar de Ezran.

- más que nunca.- una gran fiesta se celebró en el castillo, la pareja bebió, bailo y alejándose al un balcón lejos de todo el alboroto miraron la luna llena.

- ¿qué se siente ser la reina de mi pueblo?- el rubio a su lado nego y beso a su esposo.

- nuestro reino.- al apartarse del beso, el castaño se acomodo en la espalda del rubio, dejando caer su barbilla sobre su hombro y dando besitos por su cuello.

- te amo solecito.- el rubio lo miró de reojo y sonrió tímido.

- también te amo Kas.- se dio la vuelta, encarnado al castaño quien aprovechó el movimiento para atrapar al rubio entre sus brazos y la barandilla del balcón.

- ¿te he dicho que bajo la luz de la luna te ves vez realmente delicioso?- el rubio mordió su labio provocativamente y se hacerco sensual al oído de su amante.

- los invitados esperan por su rey.- con descaro paseo sus manos por todo el trabajado abdomen del castaño.- sería una lástima hacerlos esperar.- su vos era lenta y sumisa, sabía que eso exitaba a su compañero.

- sólo estas provocándo me.- gruño ante la mirada juguetona que le dio el rubio al negarle un beso.- ellos pueden esperar.- aprovecho que el rubio descuido su cuello y repartió lentos besos junto con leves mordidas.

- sería muy descortes de tu parte querido.-  le dio un suave empujón para quitarlo de su cuello, le hizo el ojo y se fue meneando su cadera.

- dioses he creado un monstruo.- mordió su labio con frustración y sonrió para sus adentros.- un sexy monstruo.- corrió asta alcanzar a su esposo quien saludaba amablemente a una pareja de abuelos quienes preguntaban por su presidente matrimonio y le daban consejos de cocina, como si no lo hubiera dejado con un problema entre las piernas.

¿Fin?

Personitas, ya se acabó unu
Pero gracias a GiovannaPalaiaGamboa va a nacer "el diario de Viren" busquen lo ya lo voy a subir.
Este trata de más que nada de como nació la relación de Viren y Olivia.
A mi parecer claro está.
Espero de Corazón que ustedes amaran esto como yo.
Gracias por leer.