Resultado de una transmutación humana. |REESCRITA

Capítulo I: Adaptarse

Hola a todos!!

Antes que nada, me desaparecí de wattpad por problemas de salud, y se me juntaron los deberes y apenas he podido medio nivelar lo que tengo que hacer.

Bueno, aquí les traigo nuevamente esta historia, pero según yo, estará mejorada XD

Muchos ya se saben los principales spoilers de esta historia (respeten a los que no los saben XD), pero créanme que todavía falta, no es todo lo que tenía planeado.

Ahora se preguntarán, ¿Por qué reescribo la historia? La respuesta es que con el tiempo, me fui dando cuenta que había cosas que eran demasiado OoC del mundo de FMAB, además que había elementos que no había tomado en cuenta, personajes que olvidé, etc. También pasó que hubo cosas del anime que no entendía y hasta que leí el manga (lo leí cuando se licenció en mi país y tuve la oportunidad de comprarlo), me di cuenta de los errores que tenía, y era un relajo corregirlos en la misma escritura, por eso decidí rescribir todo, y aunque hay cositas que debí cambiar, la esencia en sí, no lo hace. Igualmente  habrá dos finales y aún no sale TODO lo que tengo planeado XD.

Otro punto a aclarar: Isaac Newton sí fue alquimista, chequen su biografía. En esta historia lo pondré más joven de lo que era cuando obtuvo su título real, pero trataré de mantener algunos elementos de su vida.

Y otra cosa más: Sí, mantendré un poco OoC a un personaje, pero los que ya leyeron, aprovechen para entender la razón de esto, porque aunque saben qué pasa, no conocen del todo la razón (en serio, no he podido escribirla del todo porque le termino gritando a la pantalla porque le tomé mucho cariño a ese personaje).

En fin, FMA NO me pertenece. Si les gusta la historia, por favor voten y comenten, así sigo escribiendo.

Capítulo I: Adaptarse

Un joven de cabello largo atado en una cola baja, caminaba en los estrechos pasillos de aquél cuartel que seguía en remodelación por la batalla ocurrida hacía unos meses.

Tenía ese pendiente, pero por cuestiones de cuidar a su hermano más que de sí mismo, lo obligaron a no poder presentarse, aunque todo eso era solamente para hacer oficial lo inevitable.

Tocó la puerta con su típica rudeza y poca educación, pero no hubo respuesta.

La paciencia tampoco era su mejor virtud y abrió la puerta con cierta brusquedad, encontrando allí a la persona que estaba buscando, el cual ni siquiera parecía inmutarse.

Se acercó con pesados pasos al escritorio y dejó caer sobre él un rayado reloj plateado y un certificado de alquimista estatal. Su jefe por fin se dignó a levantar la vista con extrañeza.

-¿Qué haces? –Preguntó como quien no quiere la cosa.

-Creí que era lo obvio. Ya logré recuperar el cuerpo de Al, cumplí mi misión. –Edward era firme en su decisión, ya no quería seguir en el ejército. –Además, esto me certificaba como alquimista estatal... y ya perdí eso. –En el fondo, Ed estaba un poco molesto. Por supuesto que le alegraba recuperar el cuerpo de Al, pero el precio fue muy alto, y no podía evitar resentirse un poco con la situación. –Esto es sólo para hacerlo oficial. –Se dio la media vuelta. –Me retiro.

-Podrías continuar como mayor. –Interrumpió Mustang lo que él consideraba como "auto-compasión". –Perdiste la habilidad de hacer alquimia, pero aún conservas tu cerebro, y eres un miembro valioso para el ejército.

El rubio sólo giró levemente la cabeza. Él estaba harto, harto de ver morir a la gente, harto de conocer la falta de moral en una rama que él veía prácticamente milagrosa, harto de no poder ser él, sino dedicarse a seguir órdenes le gustase o no. A veces sentía que, en lugar de hablar, iba a terminar ladrando. –No. Mi decisión es final. Ya no quiero saber nada del ejército y tampoco de ti. –Hizo una pausa. –Te veré si llegas a la cima.