𝐈𝐍𝐌𝐎𝐑𝐓𝐀𝐋 𝐋𝐎𝐕𝐄. ;; 🍯 Alucard x Trevor

IV

—Ah! T-Trevor... ¡Trevor!— Sus manos grandes y ásperas se deslizaban por la cintura del dhampir, acoplandose a su anatomía perfectamente, temblores y gemidos envolvían al de cabellera larga mientras que Trevor se deleitaba al escucharlos.

El toque de sus manos encendía más y más al vampiro ¿podía morir ya feliz en sus manos? le derretía aquello, sus mejillas estaban rojizas cual rojo carmín de la sangre. —T-Trevor.. a-ah!— Este trataba de no lastimar al castaño cuando enterraba sus uñas en su espalda, pero, era imposible. Estaba a punto de llegar al clímax, unas cuantas embestidas después el rubio terminó corriendose encima de su pecho.

Pero.. Todo era un sueño.

Todo iba bien hasta que algo mojado en sus pantalones le hizo despertar, miró hacia abajo tocando aquella zona y echó un bufido; otra vez había tenido ese tipo de sueños con el castaño, habían dos problemas:

1. Tenía visiblemente una erección.

2. Trevor era el causante del problema en sí.

Bueno, eran tres problemas, no sabía que hacer para desaparecer ese dolor que le atormentaba, simplemente lo ignoraba hasta que aquello desapareciera pero realmente le molestaba en estos momentos. —Ahg... lo que provocas en mi imbécil..— Susurró en voz baja levantándose de la cama con lentitud, se fue en dirección al baño de la habitación donde se quitó sus pantalones pues le apretaban de más. —Maldición..— Miró hacia abajo dejando escapar nuevamente un bufido.

Sin muchas opciones terminó por quitarse también su ropa interior y arreglar el asunto ya que no había de otra; deslizaba su mano de arriba hacia abajo, mordió su labio inferior tratando de hacer el más mínimo ruido. —M-maldito.. T-Trevor...— Gimió por lo bajo, se apoyó contra la puerta del baño dejándose caer lentamente hasta llegar al suelo.

De alguna forma se sentía bien pero a la vez se sentía intranquilo ante la posibilidad de que el castaño despertase y lo encontrara en aquella situación.

Rato después se encontraba un tembloroso dhampir con las mejillas igual que el rojo de la sangre intentando levantarse del suelo y tambaleándose en el intento. —Puto Trevor..— Gruñó entre dientes, fue a lavarse las manos para después salir del baño, ya en la habitación aún el antes mencionado seguía durmiendo.

Algo que le daba tranquilidad al rubio, pues si no, moriría de vergüenza ahí mismo. —Menos mal..— Fue a recostarse en la cama hasta que sintió los brazos de Trevor por detrás abrazandole. —¿Qué, qué? ¿No estabas durmiendo?— Preguntó desconcertado.

El castaño hizo caso omiso a la pregunta y se hundió en el cuello de Alucard. —Cállate.. y deja de echarme maldiciones ¿sí?— Gruñó, sus manos se fueron deslizando por el abdomen del contrario. —¿Alguien se puso rojo, verdad?— Una risilla escapó de sus labios.

Y allí Alucard muriendo de vergüenza, lo había escuchado todo, cubrió su cara con sus manos. —Escuchaste todo?..— Preguntó con la cara más roja que un tomate, sintió que Trevor asintió con la cabeza. —Eres un maldito..— Se quejó.

—La tuya en vinagre, Jesucristo— Dijo riéndose. —Te escuchas muy bonito gimiendo— Susurró. Un golpe fue propinado en la cabeza del castaño, soltó a Alucard para cubrirse. —¡¿Y ESO POR QUÉ JESUCRISTO!?— Gritó adolorido. —Por promiscuo— Se cubrió con una de las mantas.

•••

JAJAJAJA, DIOS TREVOR.

Uy, olá nenes y nenas uwu ¿cómo están? Tomaron awita ya? uwu

Los amo, aquí tienen otro capítulo más de mi wea extraña :"v los amo fjfkkdkd.