CAMILA POV.
Veintisiete días habían pasado desde aquel día.
Lauren y yo no habíamos hablado más que para cosas de Karla. Ella venía dos veces por semana y se quedaba con Karla en casa o se iba con ella al parque o se la llevaba a casa de los padres de Lauren. Supuse que ya les había dicho todo y yo ya no tenía cara de verlos. Los primero días fueron difíciles para mi hija y para mí, ya que Lauren no me contestaba los mensajes y Karla quería verla.
Hasta que un día Joey me mandó un mensaje diciendo que Lauren estaba muy mal y que quería ver a Karla pero no quería ir para evitar verme.
¿Qué podía hacer?
No me podía negar porque Karla era su hija y si la quería ver yo no podría oponerme. Así que desde ese día ellas se ven, a veces aquí en la casa o sino fuera.
Inicio flashback.
—Pol qué Laulen no ha venido mami —mi pequeña tenía un puchero en sus labios y supe que iba a llorar pero rápidamente la calmé.
—Pronto vendrá, mi amor.
— ¿Está enojada conmigo?
Esto me partía el corazón porque estaba prohibiendo a mi hija que viera a su madre. Me sentía mala madre y es que no cabía duda que sí lo era.
Escuché que tocaban la puerta y mi bebé seguía en mis brazos porque estaba llorando.
— ¿Por qué lloras bebé? —la figura de Lauren apareció en la puerta y mi hija dejó de llorar para mirarla.
—Polque tú ya no me quieles —le gritó a Lauren y se aferró con sus bracitos a mi cuello.
—Eso no es cierto bebé, ¿me das un abrazo?
—No quiedo.
Miré a Lauren y ella negó con sus ojos algo brillosos porque quería llorar.
—Muñequita no te pongas así perdóname bebé, pero ahora estoy aquí y te voy a llevar a comer y después a donde tú quieras, ¿quieres ir conmigo? No me hagas esto bebé.
Karla se limpió sus lágrimas y me miró soltándose de mis brazos para mirar a Lauren que la veía con toda la ilusión del mundo.
—Laulen —Lauren la cargó entre sus brazos a modo que sus manos rodearon a Karla y la abrazaron con todas sus fuerzas. Quizás también porque antes no sabía que era su hija pero ahora la trataba con mucho más cariño y le hablaba igual también.
—Perdóname muñequita —mi bebé la abrazó y besó su mejilla mientras Lauren le besaba también sus mejillas y sus manitas.
—Te quiedo —Lauren la miró y sus ojos se llenaron de lágrimas pero en ningún momento me miró, yo no podía dejar de llorar tampoco pero ellas parecían no darse cuenta.
—Yo también te quiero mi vida —me miró por fin y limpié mis lágrimas —Me ayudas con las cosas de Karla, por favor —y así sin más supuse que sólo se iría con mi hija porque Joey apareció por detrás de la puerta.
—Joooooy —mi hija alzó sus bracitos y Joey la cargó.
—Hola princesita, buenas tardes Camila.
—Hola Joey —fui por las cosas de mi pequeña y se las pasé a Lauren.
—Despídete de mamá.
—Adiós Mami —me dio un besito en la mejilla y salió junto con Lauren del departamento sin decirme nada ni mirarme.
—Nos vemos Camila —me dijo Joey y cuando cerré la puerta me acosté en el sillón a llorar, ¿Qué más podía hacer? No quería estar más así pero no tenía opción, Lauren no quería escucharme y no podía obligarla tampoco. Pasaron unas horas más en donde me distraje limpiando la habitación de Karla y la sala que no me di cuenta que el reloj marcaba las 8 de la noche, en fin era sábado y no afectaba nuestros horarios.
—¿Te gustó el helado mi amor? —escuché la voz de Lauren afuera del departamento y abrí la puerta.
—Shi musho —mi bebé me miró —Hola Mami.
—Hola mi vida, ¿te divertiste?
—Shi mami.
—Ahora bebé debes ir a dormir porque ya es algo tarde.
—No quiedo que te vayas —sus bracitos la rodearon del cuello y Lauren acariciaba su espalda.
—Volveré muy pronto, princesa te lo juro —mi niña asintió y le dio un beso a Lauren después se fue hasta mis brazos.
—Adiós Laulen.
—Conduce con cuidado —le dije y sus ojos pasearon por mis piernas que estaban descubiertas por el short que llevaba pero rápidamente volvieron a mis ojos, asintiendo con la cabeza a lo que le había dicho —toma — le pasé un sobre rosa y ella lo tomó con sus manos.
— ¿Qué es esto?
—No quieres hablar conmigo así que...lee esto por favor.
—Está bien.
—Despídete amor —mi bebé abrazó a Lauren aun estando en mis brazos así en esa posición podía sentir los brazos de Lauren rozar mis manos.
—Adiós bebé, te quiero mucho —se despidió con sus manitas.
—Mami tengo sueño.
—Ven mi amor.
Quisiera que las cosas con Lauren se arreglaran y que todo fuera como hasta hace unos meses. Pero no siempre todo se cumple :(
Hola.
Son bienvenidos a pasarse a mi otra historia, no tiene drama bueno no tanto como aquí.
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Perfecta Casualidad (CAMREN)
Fanfic¿Crees en el destino? ¿Crees en eso que la gente llama "casualidad? ¿Te has enamorado al punto de querer odiar el amor? No todo ha sido así siempre. Ella amaba. Ella reía. Ella creía. Ella se fue, pero ¿Quién dijo que para siempre?