Capítulo 6

50 2 1
                                    

El amor es una maravillosa flor, pero es necesario tener el valor de ir a buscarla al borde de un horrible precipicio.

16 de Septiembre...

Juan regresó y se quedó en el coche frente a la casa, se sentía cansado, porque no había dormido nada en la noche. Mientras Solange estaba ansiosa esperando que Juan entre por esa puerta para hablar con él. Cuando el decide entrar no es capaz de mirarla, pero se dio cuenta de que ella estaba allí esperando. -dijo Juan-

~ Buenos días, ¿Cómo amaneciste?

~ Hola Juan, estoy bien. ¿Y tú que tal? -dijo Solange-

~ Que bueno me alegro, yo estoy más o menos, eh bueno, me daré un baño estoy muy cansado.

~ Te entiendo, ayer desde que llegaste de New York no descansaste nada.

~ Exacto, gracias.

Juan se quitó el polo frente a Solange y ella se quedó mirándole la espalda con deseos de tocarlo mientras esté iba caminando hacia la habitación. Él dejó la puerta media abierta y se metió al baño para darse una ducha. Solange sentía curiosidad e intento entrar a la habitación despacio; pero Alexa la vio -y le preguntó-

~ Que pasa Solange?, pareces espía, ¿Ya llegó Juan?

~ Eh nada, nada, no pasa nada, perdón. Sí ya llegó al parecer se está bañando. -respondío Solange muy sorprendida-

~ Se te nota que tienes muchas ganas de verlo y saber si es tan cierto que él esté aquí, ¿Verdad? -preguntó Alexa-

~ Si Alexa estoy desesperada, tengo tantas ganas de saber que ha pasado con él durante estos últimos meses.

~ Eh bueno te entiendo. ¿Qué tal si te ayudo? -dijo Alexa mientras le guiño el ojo-

~ Que me ayudas, ¿Y cómo?

~ Bueno solo tienes que entrar a su habitación, conste eso quedara entre nosotras. Así lo vas a tener para ti solita y podrás preguntarle lo que quieras. -dijo Alexa sonriendo-

~ Enserio harías eso por mí. -respondío Solange muy emocionada-

~ Si.

Solange entró a la habitación y se sentó en la cama a esperar que Juan salga del baño, cuando esté venía saliendo del baño se estaba secando la cara y no veía nada. Solange se quedó boquiabierta mirándole el trasero y el pene. Cuando Juan se quito la toalla de la cara al ver a Solange -dijo rápidamente sorprendido-

~ Coño, que carajos.

Se cubrió rápidamente el pene con la toalla mientras ella estaba riéndose sin parar luego -ella le dijo-

~ Tienes un lindo trasero Juan, y un gran pene.

~ Solange que haces aquí?

~ Jajaja perdón, es que tengo muchas ganas de hablar contigo y verte. -dijo ella mientras sonreía-

~ Y no podías esperar a que yo saliera a la sala?? -pregunto Juan-

~ No, no podía, hay algún problema. -dijo ella-

Ella se iba acercando a él lentamente hasta lograr tocarle el pecho y arrebatarle la toalla de repente y él se tapó con las manos, Juan no quería mirarla a los ojos, porque si lo hacía se iba a volver débil nuevamente y no iba a poder resistirse a besarla. -mientras ella le decía-

~ Que pasa, porque te resistes a mirarme se que lo quieres hacer. Vamos mírame Juan.

~ No insistas por favor, sal del cuarto hablaremos después.

El Universo en tu mirada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora