Capitulo 80

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Capítulo 01 – Una Chica Diferente

Todo comenzó con una cierta misión.

--<Wyverns de Fuego> están desbordándose en el 44° Piso. <Pequeño Conejo>, tú también danos una mano.

Nosotros, la <Familia Rean>, acabábamos de llegar al 39° Piso cuando unos Aventureros inesperadamente llegaron a nosotros con una misión.

De vez en cuando, había brotes impredecibles de muchos monstruos únicos en el Calabozo. Estos fenómenos erráticos e inusuales se conocían como <Irregulares>.

Las especies específicas involucradas esta vez habían sido confirmadas como Wyverns de Fuego, un tipo raro de monstruo que normalmente se encontraba en el 44° Piso y por debajo. Justo como su nombre indicaba, tenían la apariencia de dragones y predominantemente usaban ataques basados en llamas.

Al parecer estos Wyverns de Fuego podían convertir una zona entera en un mar de llamas si no se controlaban. Lo que era peor, escuche que a veces llegaban hasta el 39° Piso—que debería ser una Zona Segura—y se elevaban a través de los cielos abiertos, poniendo en peligro incluso a los aventureros.

Los Aventureros de Segunda Clase que realizaban expediciones desde este piso no estaban dispuestos a dejar que su Zona Segura se incendiara, y habíamos llegado justo cuando se dirigían a exterminar a los monstruos. Los residentes estaban buscando ayuda para suprimir el brote y se lo solicitaban a todos los Aventureros de Clase Alta que estaban pasando.

La guerra contra Rakia había terminado hace tres días. Habiendo regresado a nuestras actividades regulares en el Calabozo, finalmente había recorrido todo el camino hasta esta Zona Segura sin depender de nadie más por primera vez. Lira estaba bastante molesta cuando esta misión fue forzada en nosotros a nuestra llegada, pero dada la buena recompensa y el hecho de que una bandada de Wyverns de Fuego en nuestro camino hacia imposible progresar cómodamente más lejos, cedió a regañadientes.

Los Aventureros que dieron la misión proporcionaron túnicas de Lana de Salamandra resistentes a quemaduras como anticipo para todos los participantes. Mientras tanto, los organizadores me asignaron temporalmente a un equipo diferente debido a mi alto nivel. Querían terminar la subyugación de los monstruos lo más rápido posible, así que fui desplegado en un grupo que hacía hincapié en la velocidad.

Con mi túnica de Lana de Salamandra envuelta alrededor de mis hombros, me separe de Akemi, Lira, Gina, Kina, Kira, Lili, Welf, Mikoto-san y Haruhime-san por el momento y seguí a mi grupo asignado de corpulentos Aventureros a través de la entrada que conducía al 40° Piso.

Justo cuando pensaba que las cosas iban bien, me di cuenta de que había terminado separado y solo.

El <Desierto Colosal> era completamente diferente de los otros Pisos que había visto antes, y no tenía experiencia con su estructura y caminos. Puesto que estábamos persiguiendo y algunas veces huyendo de los Wyverns de Fuego en un territorio desconocido—por no mencionar mi posible posición perjudicial en la parte trasera de la formación—los otros Aventureros me dejaron totalmente atrás.

Me encontraba en un rincón desierto del Calabozo, tratando de orientarme, cuando sucedió.

Vislumbré algo que parecía una silueta humana.

Arrastraba una pierna herida a lo largo del suelo y se escondió en la exuberante maleza del Calabozo, lo que sugería que estaba tratando de evadir la persecución.

Al principio, pensé que era un compañero Aventurero herido y comencé a correr en su ayuda, pero entonces repentinamente sentí como si algo estuviera fuera de lugar. Con la mayor precaución posible, me acerqué.

La Aventura De Un HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora