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El mayor tomó la mano de la amable chica rubia para guiarle el camino hacía casa y protegerla del resto de ositos que quedaban.
—¡Luzu, qué valiente eres! —exclamó la chica con mucha emoción—. ¡Qué suerte que me hayas salvado!
Luzu sonrió muy contento. Lanita, la chica que salvó hace muy poco, era muy alegre y divertida. Le costó mucho llegar a donde se encontraba Lana, pero valía la pena. Hasta el momento se estaban llevando tan bien que le parecía algo extremadamente raro.
Quizá éste momento le serviría como distracción para alejarse de Auron.
En lo profundo de su corazón, tenía bastante claro que no quería "ilusionar" a Lanita ni nada por el estilo. Sentía muchísimo desagrado y rechazo por la gente que usaba a otras sólo para olvidar a X persona, porque realmente jugaban con los sentimientos del otro o otra.
Consideraba a Lana como una chica capaz de poseer habilidades tan creativas y con un carácter humilde, la cual podría ya considerar como "una amiga", porque claro, eso era lo que quería Luzu hasta ahora.
Aunque Luzu se sentía un poco triste. Estaba seguro que cada integrante rescató a una chica y seguramente.. Auron ya estaba conociendo a una.
—Quiero saber un poquito más de ti. —comentó Lana mientras sonreía viendo las pequeñas flores que habían en el camino, de vez en cuando guardaba algunas en su bolsillo—, ¿Tienes amigos acá?
—Claro que tengo, Lanita, hahaha. —rió el castaño—. Son muchos, está Alexby, Willy, Vegetta, Rubius y..
¡Pum!
Un resbalón lo hizo tocar el piso.
Accidentalmente se tropezó con una piedra y terminó cayéndose en el suelo.
Luzu se asustó al caer, ya que pensó que había sido una mina y le había hecho daño a Lanita. Por suerte, no fue así.
—¡Luuuuzu! —dijo preocupada la chica, ofreciéndole su mano para que se levantara lo cuál aceptó—, Be more careful..
Luzu rió nervioso mientras se ponía en pie y sacudía su pelo rápidamente. Se sorprendió mucho con lo que dijo su ya considerada amiga. ¿Lana hablaba inglés justamente igual qué él? Habían muchas cosas que no sabía de ella, porque sólo la conoció hace un par de horas; obviamente. Y le causaba bastante curiosidad saber más.
—¿Y tú, Lanita? ¿Tienes amigos o amigas? —preguntó Luzu tratando de ignorar lo que había ocurrido.
Estaban subiendo las largas escaleras de la dichosa casa de muros y lava. Sinceramente, a los dos les cansaba el hecho de tener que subir, pero las escaleras de piedra le daban el toque y era mejor que subir con cubos de tierra.
—Sí, haha. —movió un mechón travieso de su rubio pelo a su oreja—, Una amiga.
—¿En serio? —preguntó interesado, mientras sacaba un control para desactivar las torretas y lo volvía a guardar—, ¿Cuál es su nombre?
