SEMANAS DESPUES
PIPER
El tiempo siguió su curso natural...
El día trascurría siempre de la misma manera, los días y las semanas fueron pasando y yo trataba porque todo fuera lo más normal posible.
Cada vez me convencía más que Alex y no nunca podríamos querernos de una forma sana. dábamos asco como ella habia dicho.
Habia Entendido el motivo por el que Alex y yo sentíamos tanta rabia. Lo único que me quedaba era esperar que el tiempo pasará y lo curará todo a su paso.
Los días transcurrían y no pasaba nada dentro de mí. Ni me secaba, ni me perdonaba, ni olvidaba
Alex seguía tan presente en mi como el primer día.
Lorna llamaba mas seguido ahora solo para asegurarse que todo se encontraba bien y que yo no habia caído en depresión.
El teléfono empezó a sonar como desquiciado y creí que seria mi madre la que llamaba, pero estaba equivocada.
Lorna: ¿la has visto? ¡Ha salido en las portadas de Vanity fair este mes!
Piper: hola a ti también. -me quejé-
Lorna: se que estas bien estas contestando el teléfono ¡contesta a mi pregunta! -dijo irritada-
Piper: ¿por qué me llamas para decirme que sale en la portada de este mes? —la reprendí. —
Lorna: Porque ¡joder! ¡porque habla de ti! Y tienes que leerlo ¡TIENES QUE LEERLO! -dijo emocionada-
Piper: deja de gritar -me quejé- me dejarás sin audición...
Lorna: ¡vinny! ¡Mierda! ¡¿por qué no me callas cuando ves que se me va a ir la boca?!
Piper: vamos no le hables así....
Lorna: él sabe perfectamente que bromeo -rio-
Piper: de acuerdo me alegra saber que están bien dale besos a Gia
Lorna: ¡Léelo! -repitió- no me ignoras Chapman
Piper: deja de joder ¡carajo!...
Colgué el teléfono antes de que ella dijera alguna otra tontería.
Apenas y habia pegado el ojo esa noche pesando en que habría dicho Alex sobre mi
Fui al pueblo hacer las compras de la semana y no pude aguantarme en comprar la revista que habia mencionado Lorna junto con esta llevé un paquete de tabaco que hace mucho tiempo no probaba.
Estaba sola esos días así que no tenia que preocuparme por cuidar de alguien más en casa.
Cuando llegué a casa dejé la cajetilla de cigarros sobre la mesa y suspiré
Saque la revista de mi bolso estaba un poco nerviosa por leer y ver como se encontraba ella después de algunos meses.
Había llegado el momento...
La vi en la portada tan imponente y guapa muy, muy guapa que me hizo suspirar.