𝑻𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓𝒖𝒅𝒐

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*hagamos de cuenta que Hongjoong es más alto, gracias.

Nuevamente ambos se encontraban sentados sobre esas duras y frías sillas, frente a un escritorio tenuemente iluminado por una lámpara encendida en el centro de la tabla .

La madera de un color oscuro estaba oculta con papeles esparcidos a lo largo y ancho de la mesa, así como otros estaban hechos bolitas sobre esta o ya sea en un basurero cercano que espacio ni si quiera tenía, algunos otros simplemente estaban destrozados en pequeñas partes,lápicespor otro lado habían lápices de  diversos colores repartidos, una corchetera con sus respectivos corchetes que por cierto; todas las tiras estaban fuera de su caja. Con solo observar el lugar se reflejaba la frustración de los chicos en aquella habitación penumbrosa.

Lo admitiría sin que nadie lo pidiera; odiaba esos tipos de trabajo que daban de un día para el otro y todo porque según el maestro la información que requerían estaba en el libro de estudio, los temas pasados durante varios días y las hojas impresas que él había entregado en clases que -cave recalcar- son con mínimo 20 hojas por ambos lados.

Lo agradecería totalmente, si no tuvieran cerca de trece guías por repasar.

—Recién vamos en la mitad del trabajo y apenas son las una y media de la madrugada ¿Estaremos hasta las 3 o 4? Digo, como mínimo— el susurro de Mingi se hoyo aún más ronco, gracias al tiempo en que habían permanecido en silencio concentrados únicamente en las guías.

—Podríamos estar una hora más para tal vez  avanzar unas cuatro preguntas más y terminar las otras dos restantes en los recesos, total, esto se entrega en la ultima clase— le miro sonriente, con sus ojos más chicos de lo normal por el sueño en su sistema.

—Sí, es una buena idea, así que sigamos destacando y sacando las respuestas pero antes déjame ir al baño a mojar mi cara porque si no lo hago me consumirá el sueño en cualquier instante— hablo mientras se paraba de su asiento estirando sus extremidaded perezosamente, riendo sin gracia o mas bien sin ganas.

En cuanto lo perdio de vista se dispuso a seguir leyendo las hojas -que se eran otorgadas a quienes asistían en los horarios correspondiente- antes de que se distrajera aún más. A los minutos después la puerta fue golpeada suavemente casi pasando desapercibido, sin embargo, lo paso por alto pensando que era Mingi queriendo hacerse el chitosito asustándolo pero rápidamente ese pensamiento se esfumo en cuanto una bandeja fue dejada a un costado "libre" de él.

Cerrando sus ojos largo un suspiro de cansansio para luego tomar aire nuevamente; el olor a café invadiendo sus fosas nasales siendo totalmente de su agrado, su paladar y su sueño acumulado que lo tenia ya medio atontado, otra sorpresa más se llevó al abrir sus ojos y ver a Hongjoong parado frente a él con su calidad sonrisa habitual.

—Me levante y vi que aún estaba la luz encendida, decidí que sería buena idea traerles algo para poder renovar sus energías que creo ya ni les queda, es lo suficientemente tarde y ustedes se levantan temprano todos los días, así que aquí tienen un café y otras cosas para que puedan comer, la cena fue hace horas—.

Escucho atentamente cada palabra dicha por el mayor, cerrando sus ojos de ves en cuando por lo relajante que se oía su voz. Miro directamente a los ojos de su mayor los cuales desbordaban cansancio al igual que todo su cuerpo y una parte de él quiso saltarle encima para golpearlo por levantarse a las 1:30am -o la hora que sea- solo para hacerles algo con que darles energías, pero por otra parte solo quiso repartir besos por toda su cara por ser realmente atento cuando no tenía la obligación de serlo.

—Gracias Honggie hyung, no debió molestarse en hacer esto pero puede volver a la cama para descansar si lo desea, pronto terminaremos— habló sutilmente intentando seleccionar las palabras correctas para que el mayor no mal interprete sus palabras y luego se sienta mal.

𝑻𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓𝒖𝒅𝒐 (Hohong)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora