Obligados Al Amor(Actualizando)

26

Al llegar al hotel lo primero que hizo Betty fue ir al baño, me recosté en la cama y saqué mi celular, la galería estaba abierta y las fotos de cámara llamaron mi atención.

Las revise sin mayor atención, unas tomadas por accidente y otras borrosas, nada en especial. Pero entonces vi una en donde solo salía Betty en una sala que no aparecía en las fotos que nos mastro Mary y al fondo la figura conocida de Jack. ¿Que ocultan?

- Tu turno

La voz de Betty me sacó de mi celular y me levanté apurado. Revise la foto buscando un indico de lo que pasaba pero no había nada. Me cambié y salí de vuelta al ver a Betty el impulso de besarla me inundó, pero una parte de mi no quería complicar las cosas. Me aleje y senté en el escritorio preguntándome que pasaba por la cabeza de Betty.

- Mira, están dando rebelde un causa - Dijo y le subió el volumen.

Me acosté a su lado mientras veíamos la película. No le preste nada de atención porque, primero, ya la he visto y segundo, no podía dejar de parar en ella con Jack.

Ella se queda dormida de nuevo a la mitad de la película, termine de verla tranquilizandome. No importaba lo que ella haya hacho o no, ella y yo solos somos amigos, sí, nos gustamos pero no tengo derecho a estar celoso, después de todo aún estoy muy asustado para dar el primer paso, pero tal vez ya sea hora de que lo haga, o podría perderla.

Me convenzo a mi mismo que no pasa nada, que todo estará bien y que en definitiva todo es cuento de mi cabeza.

- ¿Ya se acabó? - Pregunto Betty despertando.

- Si, hace poco.

Nos miramos con nuestros rostros a pocos centimetros y decido seguir mis impulsos. Es solo un beso.

Si, solo es un beso, pero me hace sentir tan bien, me hace sentir seguro, me hace sentir mejor. También me hace sentir asustado, profundamente asustado.

Me separo de ella y la miro a los ojos, algo dentro de mí se aprieta y ella me mira cautelosa.

- Tu lo besaste - Le digo. Lo afirmó.

Ella no me responde, veo como el pánico se reúne en su rostro. Le sonrió de medio lado tratando de tranquilizarla. No se como lo supe pero de inmediato lo intuí.

- Voy por algo de comer - Le digo y salgo de cuarto.

Ella se queda petrificada en la cama mientras cojo mis cosas y me voy. Estoy enojado. Mucho. Pero más allá de eso me siento traicionado y herido. Entro a la cafetería más cercana y me siento en silencio hasta que llega la camarera, ordenó cualquier cosa y espero en la silla en silencio.

Mi mente también se calla, un nudo se forma en mi garganta, el enojo y la tristeyxa lentamente me abandonan, mi pedido llega pero no lo tomo, sigo en la silla sentado, esperando que el nudo desaparezca, no lo hace.

¿Que hago ahora?

Me recuesto en la silla y cierro los ojos. No me debería enojar, no somos más que amigos y eso es mi culpa. Además solo fue un beso. Solo un beso. El problema es que si me enoja, el problema es que tal vez no fue solo un beso.

Escucho como alguien se acerca a mi y abro los ojos, ella se detiene de inmediato y veo sus ojos llorosos dudando. Nos quedamos quietos lo que parece una eternidad.

- Jugg... Yo...

- Ya está lista la comida, siéntate.

Ella se acerca y se sienta frente a mi, le entregó su parte y abro la mia.

- Te quería - Empieza a decir pero la interrumpo.

- ¿Quieres azúcar? Voy por azúcar.

Me levanto de la mesa y ella me imita y me toma de la manga.

- Lo que pasó con Jack.

- No tienes que explicarme nada. Eres libre.

No sé a quién le dolieron más esas palabras, pero bastaron para ella se separara de mi y sentí como se clavaban en lo profundo de mí apretando más el nudo en mi garganta.