My depressed,happy and stupid life.

Metástasis.

Siempre me han dicho que confiar en la gente es bueno.

Pero,¿hasta que punto es bueno?

Es verdad que confiar en gente es bueno,ya que te ayudará a abrirte y a contarle tus problemas a alguien o tus secretos o todo. Y,tal vez,esa persona sea buena gente y te ayude y te apoye. Y nunca te abandonará. Y,de verdad que serás más que feliz con él o ella.

Pero,¿qué pasa si se va? ¿Qué pasa si esa persona a la que conoces desde que naciste,de repente,un buen día se va? Esa persona es más que importante para tí,obviamente. Estuvo en tu nacimiento. Estuvo siempre a tu lado. Y,confiabas en él como una posesa (?) Le ves todos los veranos. Él parece estar bien. Como todos,va haciéndose mayor. Pero,sigue saludable,o eso crees. Hasta que un día,tus padres te dicen que esa persona,que resulta ser mi tío,está ingresado en el hospital. Así,por las buenas o las malas. Obviamente,te preocupas por él y preguntas y,sin poder evitarlo,lloras. Porque,aunque tengas esperanzas de volver a verlo,un pedazo de ti sabe que estar en el hospital no es bueno.

Varias semanas después,tus padres van a visitar a aquella persona. Tú sigues preocupada,y hasta te enfadas porque no puedes verle y no puedes darle ánimos como él siempre lo hizo contigo. Cuando vuelven,tu madre llora y tu padre la abraza intentando darla consuelo. No puedes creer que está bien. Tú esperabas que vinieran con una gran sonrisa y te dijeran 'No te preocupes.Está bien.' Pero,eso no ocurre. Te acercas a tus padres y les preguntas que pasa esperando no obtener la respuesta de 'No podrás volver a verle'. Ellos,con tristeza,te miran y te dicen que está muy mal. Que el color de su piel se ha ido y se ha cambiado por uno blanquecino tirando a amarillento. Que sus labios se han vuelto resecos. Que su cuerpo,que desde pequeño ha estado lleno de vitalidad y fuerza,ahora descansa sobre una cama de hospital sin fuerzas y apenas con vida. Que sus ojos no brillan como lo hacían antes. Ese brillo característico en él que hacía que te dieran ganas de vicir con solo verle. Que el blanco de sus ojos casi ha desaparecido. Que ahora sus ojos están casi negros. Y,que la amable sonrisa,ha desaparecido. Él no sabe qué le pasa. Sabe que le ocurre algo malo. Él no sabe que tiene metástasis. Él no sabe que tiene una infección,por eso no pueden darle la quimio. Él no sabe que los doctores apenas le han dado esperanzas para vivir. Y,él ni nadie,sabe que cuando tu escuchas estas palabras salir de tus padres con las lágrimas a brotar,todo tu mundo se engulle en un agujero negro sin fondo. Solo porque la persona en la que tanto confiabas está a punto de irse y de no volver.