Desperté parpadee varias veces antes de levantarme de la cama, froté mis ojos y me levanté, me dirigí hacia el baño y me cepillé los dientes, me metí a la ducha y dejé que el agua caliente cayera en todo mi cuerpo, cerré ojos y me di un baño bastante largo, salí del baño y me puse ropa limpia, bajé las escaleras y me dispuse a cocinar mi desayuno, encendí la radio y puse la primera estación que estaba, no daban nada interesante, solo era música que no era de mi gusto, levanté los hombros y me senté a comer, mi mente estaba divagando, pensando en que hacer o no, no podía dejar de pensar en él, el golpe que me había dado, toqué mi abdomen para asegurarme de que no fue un sueño, sonreí al sentir el dolor proveniente de mi abdomen, "será que hoy lo veré" pensé, en realidad quería verlo una vez más, pero ¿por qué? Por que quería ver a la persona que me golpeó y me quitó mi dinero, por que quería verlo a él, sin duda alguna el es una persona desagradable y de muy malas costumbres, por que YO necesitaba verlo a el. La canción que pasaban en la radio había terminado y solo quedó estática, fue lo que me sacó de mis pensamientos, dejé el plato en el lavabo, subí y cepillé mis dientes una vez más, me quedé en el sofá de la sala, cambiaba las estaciones en busca de algo que me brindara el entretenimiento que deseaba, pasé por todas las estaciones de radio y solo pasaban música "moderna" cada vez que la escuchaba levantaba una ceja y quitaba la estación, hasta que llegue a un estación donde estaban pasando noticias, el periodista empezó a hablar diciendo:
"Muy buenos días, espero que la estén pasando bien, el día de hoy abriremos con una noticia de mucha importancia, una banda de mafiosos está rondando la zona, no se sabe aún quienes son, solo se sabe que soy muy peligrosos, recomendamos que se queden en sus casas y no salgan a menos que sea necesario. Ahora seguiremos con un poco más de música."
Cambié la estación, pues la música no era de mi interés, ¿Banda de mafiosos? ¿Quedarnos en casa? Por que me tenía que pasar esto a mí ahora, quería ver al chico de ayer en la tarde, ¿pero ahora hay una banda de criminales y es mejor estar en casa? Bueno, creo que la banda de mafiosos no es un problema para mí, ¿quien puede contra mí? Nadie, creo que saldré hoy en la tarde, puede que lo encuentre a él, espero solo verlo a él y no a sus amigos, quiero estar a solas con él, quizás fue una mala persona para no quedar mal enfrente de sus amistades. Salí de mi casa y tomé el primer tranvía que me llevaba hacia la cuidad, no vivía muy lejos de la ciudad, pero me salía mejor irme en tranvía que caminar, estaba muy lleno y la gente se acercaba mucho hacia mí me hacían sentir muy incómodo, el viaje no había sido largo, pero si incómodo, por fin había salido del tranvía, nueva lección, nunca más volver a montarme si está lleno. Empecé a caminar por las calles, la gente corría, gritaba, hablaba e incluso habían niños con periódicos en la mano, anunciaban la noticia de los mafiosos y la caída de la bolsa de valores, compré un periódico para ver mas acerca de los mafiosos, no había mucha información que recolectar, solo decía lo siguiente:
"Según vecinos de la zona son cinco tipos de tez blanca, matan a la gente por ajuste de cuentas, su modus operandi es esperar en los callejones de la zona, roban y golpean a la gente, se recomienda no salir de sus casa y si salen se recomienda no volver tan tarde a sus casas, la banda de criminales empieza su jornada de crímenes aproximadamente a las 10:45 p. m. La información más valiosa es el nombre del líder de la banda, de llama Anthony."
¿Anthony? ¿El líder de los mafiosos se llama Anthony? Que nombre más ridículo, debería de tener un nombre más intimidante, Anthony, que ridículo. Tiré el periódico a la basura y seguí caminando, el sol ya se estaba metiendo y yo seguía buscándolo, sin tener éxito alguno me metí en una cafetería y pedí un café negro sin azúcar, terminé de beber mi café, pagué y salí de la cafetería, estaba oscureciendo muy rápido, decepcionado decidí esperar el primer tranvía que viniera, hasta que lo ví, estaba cruzando la calle, estaba en un callejón con sus amigos, fumando un cigarrillo, estaban bastante lejos, espero que no hayan notado mi presencia, no sabía si acercarme y si lo hacía, ¿cómo lo haría? Dejé mis pensamientos atrás y me caminé en dirección hacia ellos, ellos reían y hablabla, pero cuando vieron que caminaba hacia ellos, menguaron su risa, él apagó su cigarrillo, me agarró del hombro y me dijo:
- Vaya, vaya, vaya, miren a quien tenemos aquí, señor sonrisas, ¿Cómo estás? ¿te duele el abdomen? ¿así si soy amable contigo?
Quité su mano de mi hombro, el solo se dió media vuelta y se puso a reír con sus compañeros, ¿por qué se reía, cual era el chiste? Me gustan mucho los chistes, pero cuando se ríen de mí y no conmigo me resulta muy molesto, me paré recto y le dije:
- La verdad que si, es muy amable de tu parte que te preocupes por mí, no, no me duele el abdomen, no pegas tan fuerte y estoy muy bien, ¿y tú cómo estás? Ah, tengo una pregunta, ¿quisiera saber si todavía tienes mi billetera y mi dinero? Si solo tienes la billetera espero que me la devuelvas, era la única que tenía, el dinero no es una problema, pero mi billetera la quiero devuelta.
Él encendió otro cigarrillo y me tiró el humo en la cara y me dijo:
- Creo que todavía no entiendes el mensaje, no me importa como estés y respecto a tu billetera, la boté, sin dinero en ella no me sirve de nada, ahora sí no te molesta tengo negocios que resolver, vete de aquí, ten cuidado con los mafiosos que andan sueltos, no queremos que nada malo le pase a esta carita, ¿o si? Adiós cariño.
Se dió la vuelta, no sin antes pellizcar mi mejilla y tirarme un beso, me sobé la mejilla y el seguía hablando con sus amigos, ¿Él ignoraba mi presencia? Lo toqué en el hombro y le dije:
- Se me hace una gran falta de respeto que hayas botado mi billetera, creo que con que me robaras mi dinero era más que suficiente, quiero mi billetera devuelta, creo que me debes de dar dinero para comprarme otra. Ah y otra cosa nunca más en tu vida me vuelvas a tocar, bueno, eso si es que quieres conservar tus preciadas manos.
Al parecer lo que le dije le causó mucho enojo, se volteó hacia donde mi, apagó su cigarrillo en mi ropa, me empujó y sacó una navaja de su bolsillo, empezó a caminar hacia donde mi:
- Te atreves a hablarme a mí de esa manera, ¿quien mierda te crees? ¿Acaso quieres que ahorita mismo te corte la garganta? Quiero ver que me hables así una vez más, vamos acércate si es que te crees muy hombre.
- Oye, Anthony déjalo, no vale la pena, tenemos que resolver cosas más importantes, no vale la pena que lo mates, vamos tenemos que seguir habl-
- ¡CÁLLATE! No me digas que hacer, ahora larguense de aquí, quiero hacer esto solo, no voy a tardar mucho con este imbécil, ahora largo.
¿Anthony? ¡¿EL ES EL JEFE DE LOS MAFIOSOS!? Bueno, de igual forma sigue siente un nombre muy tonto para un mafioso y su manera de vestir no es la adecuada para un mafioso, se notaba una expresión de odio en su cara, al parecer quería matarme, sacudí la ceniza que había quedado en mi ropa, el trató de apuñalarme una y otra vez sin tener éxito alguno, me estaba aburriendo, el era muy lento, me quedé parado, lo miré y le dije:
- Dime cuando vayas a empezar en serio, eres muy lento y me aburres, además, ¿tú, el jefe de los mafiosos? Jaja, tu nombre es ridículo, tu vestimenta es muy amanerada y eres muy lento, no puedo creer que hay gente que te tiene miedo, lo único que das es risa, no te creo capaz de asesinar a alguien, por favor acaba ya con esta tontería, vete con tus amigos.
Lo hice enojar aún más, el se abalanzó sobre mi, no fue una decisión muy inteligente de su parte, cuando salto sobre mi no había guardado su navaja, el mismo había hecho que la navaja le rasgara la pierna para luego hacer que se clavara en su abdomen, me miró y tocó su abdomen, se apartó de mi, yo levanté una ceja lo miré y sacudí mi ropa, él se paró con las últimas fuerzas que le quedaban y me dijo:
- Maldita sea, ¿Voy a morir de esta manera? Soy muy patético, mi padre estaría decepcionado de mi...
Se puso a reír y luego cayó al piso, se había desmayado, no quería que muriera, algo dentro mío le tenía aprecio. No podía subirme a un tranvía con el, tuve que caminar y arrastrarlo, ciertamente pesaba mucho, lo arrastré hasta mi casa y lo metí a duras penas en mi casa, el estaba desmayado, lo puse boca arriba en el piso y le miré su herida, no era algo grave, era muy dramático y torpe, quité el cuchillo que sólo estaba clavado un poco más de la punta, le quité su camisa y curé su herida, una sensación extraña empezó a invadirme, era una sensación caliente en mi entrepierna, la ignoré y seguí en mi labor de curar su herida. Terminé de hacerlo y lo llevé al cuarto más cercano que encontré, lo dejé en una cama y me fuí, me quité mi ropa y la puse en la ropa sucia, creo que ceniza no se va a quitar, dejé mi ropa en la ropa sucia y me cambié, me puse pijama y me fuí a mi habitación, no dejé de pensar en el y en la sensación rara que me había dado al haber tocado su cuerpo. Quien lo diría el es el jefe de los mafiosos, Anthony...
NOTA: Espero que les guste, soy nueva en esto :3.