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La cena estaba servida sobre la pequeña isla de la cocina, dos platos humeantes de espagueti pegoteado yacían encima de la mesada junto a dos vasos de jugo. Mi madre se había esmerado, no podía desmerecerle eso, pero definitivamente la cocina no era lo suyo.
Tomé asiento en uno de los lugares, y esperé a que mi madre se sentara para empezar a comer. Eché una bocanada de espaguetis a mi boca. Parecía una goma de mascar, de esas que te encuentras bajo los asientos de un auto bus, pero yo no había comido nada hacía horas. Comida era comida. Ella se sentó.
Soy un asco en la cocina – Dijo para romper el incómodo silencio que se formaba entre nosotras.
Lo sé.
Tu padre le dio el día libre a la servidumbre – Continuó hablando. Pronunció la última palabra como si le dejara un sabor amargo en la boca – No sé cocinar nada más que no sean estas cosas.
Están bien – Sonreí. Y el silencio incómodo volvió a caer sobre nosotras.
Pasando a otro tema, ¿Por qué no me cogiste el móvil hace un rato? –
Casi me atraganto con el jugo de naranja. Me quedé en blanco. Ella me miró esperando una respuesta.
¿Y bien? –
Estaba en el baño – Fue lo mejor que pude inventar.
Ah, ¿Y no pudiste devolverme la llamada? Tu móvil tiene saldo –
Es que… no me pareció necesario – Me encogí de hombros intentando restarle importancia al asunto.
Ella sonrió y sentí como si mi alma hubiera vuelto al cuerpo. Esa sonrisa me daba a entender que el tema ya estaba zanjado, y aceptaba mi respuesta.
Bien… - Examinó su costosa manicura de setenta dólares, y luego dio un trago a su vaso – ¿Y de quien era ese coche negro del que te bajaste? Tenemos un balcón hija, se ve todo.
Joder, joder, joder, joder, joder, joder.
Mis ojos se abrieron como platos. Juro que mi corazón se detuvo.
¿Y si me vio con Luke? No, no, si me hubiera visto con él, probablemente hubiera salido corriendo de la casa a buscarme y llamar a la policía, porque definitivamente, Luke no era el tipo de chicos que las madres querían.
Piensa, piensa, piensa.
Eh, era Sky –
¿Sky, tu amiga? –
Sí, el coche era de ella –
¿Y sus padres la dejan manejar? –
Por supuesto, es una chica muy responsable y tranquila –
¿En serio? – El rostro de mi madre se iluminó - ¿Es como Lea, o Christine?
Sí… - Mentí. Sky estaba lejos de ser como Lea, o quizás no tanto. Pero si, muy lejos de aparentar como ella. Lea era una chica igual de fiestera que Sky, pero ella sabía controlarse frente a mis padres, y guardar las apariencias. Sky…mmm, no estaba tan segura.
Pues me encantaría conocerla, puedes invitarla a cenar un día de estos –
Claro… - Sonreí falsamente – Mamá, ¿Sabes qué? Tengo muchísimo sueño – Fingí un bostezo – Me iré a dormir, mañana tengo instituto – Levanté mi plato y lo dejé en el fregadero – Buenas noches.
Corrí por las escaleras hacia mi habitación y cerré la puerta enseguida. Apoye mi espalda en la puerta y suspiré hasta dejarme caer en el suelo.
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The only reason {Luke brooks} (EDITANDO)
De Todo"Por Dios, _____. No me hagas elegir. Porque la única razón por la que soporto toda esta mierda, es por ti. - Su respiración se volvió pesada e irregular, sus puños estaban apretados a cada lado de su cuerpo. Me había gritado muchas veces, pero jamá...