Cap 2 - Conociendo a un mujeriego - Yamcha el dios del desierto.

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El encuentro con Olong me da mucha flojera redactarlo y me aburre, supongamos que ya está viajando con nosotros.

Era la mañana y despertamos en un desierto totalmente desolado. Aprovechando la agradable temperatura de la mañana decidí comenzar mí entrenamiento.
Hice 4 series de 100 abdominales.
4 series de 100 sentadillas.
4 series de 200 puñetazos mientras contraia el abdomen.
4 series de 100 flexiones.
Recuerdo el sudor como caía a pesar de la agradable temperatura, el clima seco es totalmente nuevo y me dejó sin respiro. Fue un buen calentamiento, hice mí meditación rutinaria y luego fui a despertar a Bulma. Observaba la casa donde estaba durmiendo y comencé a divagar pensando cómo funcionaban las cápsulas de almacenamiento, aunque bueno supongo que no es el momento indicado para pensar en eso.

Al abrir la puerta la imagen que me recibió fue de lo mejor que mis ojos encontraron en toda su vida.

Con un ligero sangrado nasal caí de espaldas y di gracias al buen señor.

Bulma se tapo su hermoso cuerpo tallado a mano. Mientras gritaba un sin fin de cosas que no eran importantes para mí en ese momento.

- Maldito niño pervertido, te lo mereces por andar espiando a una pobre e indefensa niña como yo, de todas formas no te culpo quien podría resistirse a este pedazo de belleza!!

Mí mente iba de arriba a bajo en sus pensamientos, creo que si viera personalmente a boha hanckock estaría muerto en el mismo instante en que me acerco. Tengo que mejorar dios, soy peor que El Ero Cock Sanji.

Al despertar me encontraba en camino en lo que parecía ser una camioneta voladora, la tecnología de aquí me tiene realmente loco por dios, solo de pensarlo me genera emoción por decir lo menos!!

Llegado el atardecer decidimos acampar en lo que parecía ser una ruina rocosa, Bulma se encontraba muy cansada. No entiendo bien como funcionan las energías en un cuerpo sayashin pero pocas veces me veo realmente agotado. Mientras divagaba en mis pensamientos..

A lo lejos en el horizonte una nube de polvo se iba asentando poco a poco.
Al observar detenidamente caí en la cuenta de que aquí conoceríamos a uno de los guerreros Z, el poderosísimo Yamcha.
Decir que estaba emocionado es poco, aunque recuerdo que en su primer encuentro con Goku era un completo imbécil-

Primer encuentro.

-Hola. Dijo Yamcha con mucha seguridad en su postura mientras posaba su mano en su espada la cual colgaba de su cintura.

-Mí nombre es Yamcha y soy el señor de las tierras que has osado traspasar-.
Un pequeño bicho color azul salió de entre sus piernas murmurando algo que no le di importancia.

-Solo quiero las esferas del dragón que traen con ustedes y el equipo, después pueden pasar sin problemas.

- Así que eres solo un patético ladrón que mendiga un par de cosas de los viajeros para simplemente sobrevivir? Pensé que era algo de mayor envergadura-. Dije con una leve sonrisa

Frunció el ceño y dijo.
- Ya veremos si soy solo un simple ladrón niño imbécil-. Dijo estás palabras dejando un feo sabor de boca evidenciándolo por el rechinar de sus dientes.

- Espera perdedor acepto tu reto, pero te tengo una propuesta entre hombres si es que realmente lo eres. "Mira, si yo te gano en esta ocasión prometerás seguirme como un alumno a su maestro, y seguirás cada uno de mis entrenamientos sin rechistar". Dije con una gran sonrisa mientras mantenía mí dedo índice indicando hacía el cielo. Quería dar una impresión explicativa y de tranquilidad, por lo que acompañarlo con el lenguaje corporal sería buena decisión.

- Si pierdo, me veré forzado a entregarte todo lo que tenemos incluyendo las esferas. Además te seguiré y ayudare en lo que necesites durante un año.

Reencarnando en GokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora