The Unloved Ones

La Bienvenida

El día que Daniela Havertz (Dani para los amigos), llegó a la ciudad supe que el verano estaría marcado por su presencia, supe, que todo podría estar muy bien o muy mal, dependiendo de cómo ella se comportara. Yo ya sabía todo sobre esta chica y se lo di a conocer desde el momento cero. El momento en el que saludas por primera vez a alguien, en mi opinión, es clave para definir cómo esa persona te percibirá y de una u otra forma ella tenía que saber que en este lugar yo soy la que pisa más fuerte. 

Tu no me conoces, pero yo a ti sí -Repetí, esta vez en voz alta, ampliando mi sonrisa y extendiendo mi mano hacia la chica castaña, quien por una milésima de segundo me miro confundida y luego, obedeciendo a su naturaleza de líder, sacudió mi mano de vuelta con toda seguridad y sonrío como si supiera algo que yo no-

Esa era la Daniela de la que tanto me habían hablado, una chica de piel pálida, sonrisa perfecta, estatura mediana, y ojos color miel, ese rasgo había inspirado su descripción de instagram: ''ojos color sol''. Vivía en la capital, y estaba acostumbrada, según todos decían, a una vida más cosmopolita de lo que este tranquila y calurosa ciudad podía ofrecerle. Había pasado el último año en Nueva York estudiando arte, carrera que luego descubrió no era lo suyo. Aquí todos conocen a todos, no hay muchos lugares más allá de los bares de siempre, el country club y un par de centros comerciales. Tal vez por eso a todos les causaba curiosidad su llegada.

¿Y tú eres? -Cuestionó en un tono más cálido que apático, como en realidad pensé que sería-

Buena pregunta. Yo no sé muy bien qué lugar ocupo aquí, en algún momento fui el alma de todas las fiestas, siempre me he caracterizado por estar rodeada de buenos amigos, pero hacía un tiempo ya que me sentía aburrida y cansada de la monotonía que era la vida en este lugar. Para ser sincera, una pregunta tan simple como esa me ha hecho pensar más de lo debido este viernes por la noche, con cuatro copas de vino encima y en pleno evento organizado por el mejor equipo de fútbol del país, donde debería estar viendo chicos o algo así.  

Soy Debora Goretzka, alias la que mejor te puede guiar aquí -Respondo muy segura de lo que digo pero tratando de no sonar antipática-

Entiendo -Dice casi en un suspiro- ¿Y cómo es que sabes de mi?. Apenas termina de hacer la pregunta y todos en el salón voltean repentinamente en atención a las dos nuevas figuras públicas del momento: Alexander y Kai Havertz, padre y hermano respectivamente  de mi nueva amiga, quienes fungirían como nuevo director técnico y nuevo centrocampista. Claro... -Ella misma gesticula respondiendo a su pregunta al darse cuenta que todos en el país ya deben saber de ella- 

No te agobies, afortunadamente nosotras no interesamos mucho -Le digo en tono de consuelo mientras los medios de comunicación se abalanzan con flashes sobre ambos caballeros enfundados en trajes de alta costura. En realidad mentía, nosotras importábamos mucho. En un lugar dónde lo único interesante y relevante que sucede es el fútbol, escarban en todos los aspectos de la vida de los pobres sujetos en shorts que corren detrás del balón, y eso incluye novias y a veces novios, hijos, hermanos, esposas y amantes por supuesto.

He perdido un poco la costumbre desde que no frecuento Madrid -Me explica mientras acomoda su vestido de seda color negro y por un momento presto atención a su acento, bastante leve, supongo que como consecuencia del año en Estados Unidos- 

Me imagino que es un ambiente muy denso. América, aunque más sensacionalista, tiene un par de cosas más interesantes en que ocupar las revistas de chismes en mi opinión, y esa es una gran ventaja -Le comento mientras extiendo mi teléfono móvil en su dirección- Agéndate, ahora que serás parte del club tendremos que estar en contacto.

Ella recibe el móvil y comienza a teclear en la pantalla dándome la razón con la mirada. ¿Y tú a qué te dedicas? -Pregunta todavía ocupada. Alma, una buena amiga española parte del club de las futbolistas por parentesco, me había dicho que Daniela siempre había sido el centro de atención, en Madrid era la chica más popular del círculo del deporte y eso a finales del 2018 le había ganado un par de enemigos y malos chismes, en fin...ella sabía todo acerca de todos y se notaba que comenzaba a incomodarla el ser la nueva en la ciudad-