Ƈяιмιηαℓмєηтє Iησcєηтє Os J. Jk

UNICO

Lo que yo vi en ti, no lo ves ni tú.

[...]

¿Alguien ha sentido alguna vez un deseo tan fuerte que incluso siente que se puede hacer realidad? ¿Qué a veces la realidad se mezcla con la fantasía? ¿Alguien se a enamorado de su profesor nuevo de literatura?

Porque yo sí. Yo he sentido muchas cosas desde que lo vi por primera vez, desde que escuché por primera su voz o incluso, desde que mis ojos lo vieron, un fuerte deseo se despertó en mí.

He deseado pedirle que me enseñe cosas nuevas, he deseado que el fuera mi maestro en otro tipo de clases, algo más íntimo, algo entre él y yo.

Desde que lo conocí, mis noches no han sido tranquilas, mis fantasías han ido en aumento y he tratado de contenerlas, pero cada vez se me hacen mas difíciles. Lo único que puedo hacer es liberarme, tocarme en nombre de mi profesor de literatura. Hacer uso de mi imaginación, y Dios, bendita sea mi imaginación.

No puedo contar las veces que lo desnude en mi mente, las veces que él me besó, incluso las veces que el me poseyó, no puedo contarlas, pues no es necesario estar dormida para imaginarlo así.

Mi profesor de literatura es jodidamente ardiente, es imposible no desearlo, estoy mas que segura que toda niña que está en mi salón ha fantaseado con él, es imposible no hacerlo. Incluso las profesoras han intentado algo con él, pero más de una vez las rechazó con mucha delicadeza. Admirable.

Y mientras él habla sobre alguna obra literaria, mis ojos solo podían poner atención a sus labios, en la forma en la que se movían y hacían gestos extrañamente lascivos para mí. ¿Qué se sentiría besarlo? ¿Qué se sentiría estar con él en todas las maneras inimaginables e imaginables?

Querido profesor de literatura, si usted supiera cuántas veces hicimos el amor en este salón después de clases, claro, al terminar estas. Si usted supiera las veces en que lo hice disfrutar y gemir mi nombre, mientras yo solo me dedico a darle placer.

Soy una criminal por desearlo de esta manera, al ser su alumna es obvio que no puede ponerme una mano encima. Pero yo lo deseo, deseo que lo haga. Soy inocente mientras mantenga mis fantasías en mi cabeza, mi querido profesor de literatura, usted será mi mayor deseo, pero tal vez solo quedara en eso, una fantasía con mi profesor de literatura.