La caía del fénix (parte 2)

6 0 0
                                    

Nesa y Asing seguían peleando la una contra la otra pero esta vez sobrevolando el hotel. Aries usó su forma fenix mientras que Nesa se impulsaba con el mismo fuego. Ambas chocaban entre si sus cuerpos intentando tocarse en algún punto vital pero ambas estaban muy parejas. En un duelo. Asing cambió de estrategia. Al volver a su forma humana empuñaba un estoque dorado en cual no tenía ningún elemento. Antes de caer lo arrojó hacia Nesa que, confiada, quiso detener el estoque pensando que era elemental. El arma fue recogida rápidamente por Asing en plena caida libre quien la usó para atacar simultáneamente a la desorientada hechicera de fuego.  Antes de que el daño fuera mortal Lu ya había preparado una trampa helada donde la encerró, recogió a su amiga. Al llegar al suelo Lu observa como su prisión es derretida desde el interior. 

-Lu, dejame intentarlo nuevamente, puedo -Lu la interrumpe mientras le pega en el pecho.

- ¡No, ya has hecho mucho! ¡¿En qué pensabas?! ¡No seguiste el plan joder! ¡Si no nos ponemos serias ella nos va a matar! -Nesa cayó al suelo y le costaba levantase, agotada estaba.

La prisión en pocos segundos quedaría inutilizable más sin embargo ganó el tiempo suficiente para que Nesa pudiese recuperar algo de energía. El frío se hacía cada vez más fuerte y se notaba en el potencial de Nesa que iba disminuyendo. La lluvia era cada vez más fuerte. Las gotas se quemaban al mínimo contacto con Nesa y Lu al rededor de Lu la misma se congelaba. 

-Necesito que la distraigas más, Nesa -Lu junta las manos- Ya la lluvia está en su punto pero necesito...más tiempo...

La prisión explotó de un momento para otro y de un hueco salía el fénix nuevamente que sin medir palabra nuevamente atacó a la joven Nesa. Ambas volvieron a combatir pero esta vez saltaban sobre los tejados de la ciudad. El fenix se agarraba de la punta de los edificios empinados conforme lanzaba las llamaradas. Al llegar al reloj de la ciudad Nesa se ocultó en el mismo a la esperas del ataque. Lo recibió y lo devolvió con mayor intensidad. Ambas estuvieron luchando al rededor del reloj. Lu estaba lista. Rápidamente se movilizó sigilosa por las terrazas en busca de terreno elevado, que encontró fácilmente. Ya en la punta del reloj, con una mano levantada y la lluvia cayendo en la misma. Unas palabras fueron la apertura para la danza. 

-¡Nesa ahora! -La chica rápidamente se ocultó nuevamente dentro del reloj y conjuró un escudo. 

Al rededor del lugar el frío se hizo más intenso hasta el punto del granizo, pedazos más grandes de lo habitual.

-¡Utimate! Danza de la dama espejo

El agua se aglomeraba y congelaba rápidamente antes de caer con gran fuerza en forma de bloques de hielo en dirección al fénix. Rápidamente los bloques de hielo caían como balas. Asíng apenas se podía mover o esquivar los bloques, el frío era más que el Calor del animal tanto que la reina salió a su forma humana. Al terminar la lluvia esa parte de la ciudad estaba inundada y llena de bloques que aún no se habían derretido. Asing posaba inerte en una casa con el estoque en mano. Lu bajó de la punta del reloj y en sus manos una lanza de hielo. Su armadura había cambiado. Ahora era más ligera y una capa azul cubría el lado derecho. 

Al tocar suelo, de una manera elegante, alzó su arma contra Aries. Su mano temblaba. Estaba cansada pero sin embargo estaba cara a cara contra su rival..

-¡Dime! ¡¿Dónde está el cadáver de Dy?! ¡Dímelo ya! -La mujer sonríe si responde calmada.

-¿Aún tienes deseos de verlo? Tengo buenas noticias, él no murió. -La cara de Lu cambió dramáticamente.

Sus recuerdos sobre aquella noche donde eliminó al único familiar que llegó a amar. Con un gran dolor en su corazón y un arma. Ella recordaba ese momento como la vez que salvó muchas vidas pero perdió la más importante. Al volver a la realidad veía como Aries se dirigía hacia ella con suma calma, sus pisadas derretían los pequeños pedazos de hielo. Alza su mirada y ataca a Lu quien se defiende rápidamente. Ambas empiezan a pelear chocando las armas que empuñaban conjunto con sus elementos. Los ataques de Aries eran erráticos y llenos de energía que sustituía el daño extra que su arma hubiese tenido si usara el elemento. Lu usaba un estilo defensivo en busca de una obertura en el ataque de su rival, encontró una. Aries descuidaba su lado izquierdo frecuentemente, cosa que fue aprovechada por Nesa quien venía rápidamente desde el reloj. El golpe, cubierto en llamas azules, dio de lleno en el torso izquierdo de Asing haciéndola retroceder. De su boca salía saliva y le costaba respirara. La mujer se notaba enojada. En su brazo derecho dos de sus sellos seguían sin ser usados. Uno desapareció y el objetivo de esa habilidad fue Nesa.

Soul DB 4, La batalla del imperio plataWhere stories live. Discover now