El comienzo del fin

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- Que aburrido día- grito zeno-sama desde su trono, inquieto y aburrido por no tener compañía en su gran palacio, empezó a demostrar su aburrimiento a su asistente dando una indirecta para que hiciera algo al respecto

Daishinkan: Lamento que este día sea aburrido señor ¿Le parece jugar a algo? Jugaré con usted si así lo desea

Zeno-sama: No, quiero un compañero de juegos entretenido!!!

Daishinkan: Que le parece si llamo a su amigo Son Goku, estoy seguro de que el será un buen compañero de juegos

Zeno-sama asintió emocionado, pues a pesar que Goku era su amigo nunca había jugado con el y se sentía realmente emocionado por ello; Daishinkan estaba apunto de llamar a Wiss para traer al futuro compañero de juegos, pero antes de tan siquiera intentar algo, sintió una presencia extraña a fuera del palacio - ¿Un mortal?- menciono daishinkan sin estar seguro de quién estaba en la puerta

Zeno-sama: ¿Que pasa? ¿Por qué no llamas?

Daishinkan: Hay alguien en la entrada, permítame encargarme de eso primero

Zeno-sama: Si es alguien interensante quiero que juegue conmigo!!!

Daishinkan solo sonrió y se dirigió a la entrada, logrando observar una joven con un cuerpo pequeño, cubierta por una capa que solo dejaba ver parte de su rostro y apenas las puntas de los pies, la joven se veía asustada por ver que alguien la recibía en la puerta, emanaba una aura muy extraña pero Daishinkan al ver que la joven temblaba de miedo y salían de sus ojos varias lágrimas no le dió importancia - ¿Quien eres pequeña? - menciono Daishinkan tratando de que la joven se calmara

- Perdón por ocasionar molestias, pero.... me e perdido y tras varias semanas de vagar por el infinito espacio, llegué aquí - menciono la joven algo inquieta; sus ojos a pesar de estar rojos e inchados por las lágrimas que salieron de ellos, emanaban un brillo singular que te hipnotizaba con solo verlos directamente, su voz era dulce y tranquila

Daishinkan: ....Es muy extraño que un mortal se tope con el palacio de Zeno-sama por accidente... tranquila te ayudaré a encontrar tu planeta

-¡Encerio! Me ayudará-

Daishinkan: Si, pero a cambio, necesito que hagas algo

- Lo que sea -

Daishinkan: El rey del todo está algo aburrido, te importaría jugar con el un rato, solo hasta que encuentre tu planeta natal

La joven accedió a la petición de inmediato, feliz de volver a su hogar entro junto con Daishinkan al templo de Zeno-sama - ¡Hola! ¿Tu jugaras conmigo?- Saludo el rey del todo entusiasmo

- Hola...jugaré contigo pero solo por un rato -

Zeno-sama se alegro, por fin el aburrimiento que lo carcomía se iría - ¡Juguemos a las escondidas! - menciono

- El juego perfecto....yo te buscare, escondite muy bien - menciono la joven exaltada por alguna extraña razón

Escondidas, el juego perfecto según dijo la joven; en esto debes demostrar tu inteligencia y habilidad, pues una pequeña falla te ara perder; es un juego infantil divertido, pero en ocasiones ese juego llega hacer peligroso, depende de con quien lo estés jugando; en este caso el pequeño Zeno-sama no sabía ni tenía idea de quién era su compañera de juegos, tampoco sabía lo que ella tenía planeado hacer.

El rey del todo se escondió detrás de su trono, riendo por el gran escondite que eligió, cuando dejo de escuchar a la joven contar trato de no hacer ningún ruido, pero fue imposible pues los minutos empezaron a correr y la joven aún no lo encontraba, empezó a desesperarse y se asomo un poco para ver en dónde estaba la chica

Desde el infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora