Narra Jimin*.
Desperté por los rayos del sol entrantes por mi ventana,la maldita luz natural me ha echo despertar.
Me retuerzo haciéndome entrar más en la realidad y quitando las cobijas de mi.— Joven Jimin despierte para ir a la escuela —escucho el aviso de la sirvienta.
— Ya estoy despierto,ya cayese —digo yo,en serio odio cuando las servidumbre me da órdenes.
Bajo aún en pijama a el comedor de mi casa, dónde toda mi molesta familia comían felices.
— Hijo que bueno que despiertas,tu plato ya está servido —dijo la voz de mi madre.
Fui y me senté,se encontraban mi padre,mi tonta madre y mi odiosa hermana.
Todos empezaron a hablar de cosas que para mí son sin importancia asta que escucho la voz de mi padre llamar mi nombre.— Jimin y cuando la traeras a la casa a conocernos —me cuestionó el,una sonrisa se dibujo en mi.
— Si Jimin,nos dijiste que era enserio muy bonita y que era muy encantadora. Te la pasas hablando de ella pero no la has traído —dijo la voz de chillona de mi pequeña hermana Hye.
— Muy pronto Hye,muy pronto se las presentaré a todos —dije aún sonriente.
— Pues sea como sea,es afortunada de tener como novio a mi apuesto hijo —adquirio mi madre.
— ¿Seol verdad? —dijo papá,asentí feliz con la cabeza.
— Así es papá su nombre es Seol,mi Seol —el sonrojó en mí rostro era muy notorio.
— ¡Que nombre tan raro! —la estúpida de mi hermana hablo,la mire mal.
— Hye respeta,es la novia de tu hermano y la tienes que respetar —le regañó papá.
— Y como si tú nombre fuera el mejor idiota —reprimí antes de tomar un trago de jugo e irme a cambiar.
Tome una ducha y me puse mi uniforme.
De pronto un pensamiento vino a mi mente,tenia que empezar a actuar pronto con mis planes. Le había contado a toda mi familia de mi hermosa novia Seol y claro que no mentí cuando lo hice.
Cuando empeze a insinuar me con ella,se hizo la blanca palomita,pensé que aceptaría que me diría que sí.
Pero no lo hizo.
Mi terroncito me rechazó,esa maldita perra me rechazó. Aún así yo no me iba a rendir,menos mostrarme débil.
Seol desde un principio no tenía más opciones,no era un sí o no. Era un sí por las buenas o un sí a las malas.
Y ella se lo ganó,ella se busco todo esto. La muy zorra cabo su propia tumba.Ella se merece todo lo que le hago,todos los golpes y reglas que le he puesto. Si no fuera tan puta yo no tendría que hacer todo eso.
Si tan solo no me hubiera rechazado.
Pero el daño ya está echo y yo,ya le de contado a toda mi familia que es mi novia. Y va a ser mi novia,será mia.
Salí de mi casa y tome mi lujoso carro,en el camino solo iba formulando ideas,amenazarla o sobornarla tal vez.
Cuando llegue la descerebrada de mi "novia" Choeryn y su escuadrón de oxigenadas la estaban molestando. Llegué justo a tiempo.
— ¡Amor! —odiaba con todo su voz de ardilla.
— Hola princesa —dije yo falsamente abrazándola y besándole.
Nos fuimos a sentar.
Choeryn,ella no era más que una idiota niña barata para mí,un juguete con el cual podía quitar mi lujuria cada que la perra calienta huevos de Seol me exitaba.