Capítulo XXXVIII || Mondessohn

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ANDREAS


Incluso aunque Andreas se colocará junto a la hoguera, no podía entrar en calor, el muchacho se encontraba tiritando de frío y convencido que no sobreviviría para el final de esta guerra. Sin embargo, los Stahlander están como si nada, era como si sus pieles fueran tan gruesas que repelían el frío. Los días eran fríos, pero al caer la noche la humedad del mar hizo todavía más intenso el frío y la sal en el ambiente comenzó a secar la piel de Andreas, el muchacho se untaba grasa de animal en el cuerpo y en los labios para evitar que su cuerpo comenzara a sangrar.

     —Andreas, es momento de entrar. —Respondió Helga mientras sacaba la cabeza del pabellón de mando. Luego la chica volvió a meter la cabeza en el interior de la tienda.

     Andreas se levantó del tronco donde estaba sentado y caminó tiritando de frio hacia el pabellón. El muchacho corrió la cortina de entrada, en el interior se hallaban todos los caballeros de más alto rango de La Orden del Roble. Todos con un mandoble en las manos. Y en el centro estaba la reina Gálica sentada en su silla.

    —¡Andreas!, ¡Hoy estás aquí frente a nosotros para una ocasión especial! —Exclamó Ser Bruno. Entonces todos los invitados comenzaron a golpear la punta de sus mandobles contra el suelo haciendo un sonido estridente.

     —Ven Andreas, acércate a mí. —Ordenó la reina Gálica. Andreas cruzó el pabellón. —Arrodillaos.

    Andreas entonces dobló la rodilla frente a la reina Gálica.

    —Ser Bruno...—Le nombró la reina al comandante. El caballero entonces reveló una espada, un mandoble con una luna creciente escarlata grabada en la guarda de la espada, con runas escarlata que cruzaban por la hoja de la espada. Gálica entonces tomó la espada y posó la pesada hoja en el hombro de Andreas.

    —En el nombre de Aeger te ordenó que vayas con valentía al campo de batalla. —Dijo Gálica. —En el nombre del Semental del Fuego te ordenó que lleves sus llamas en el corazón. En el nombre de Jurgamungander, te ordenó que no te dejes influenciar por sus palabras. ¡En el nombre de la familia Kreuz! ¡Yo Gálica Kreuz, señora de Könn, reina de Stahland, te ordenó que te levantes caballero!

    Andreas se levantó y todos los caballeros presentes comenzaron a vitorear.

    —¡A partir de este momento serás conocido como Andreas Mondessohn! ¡El hijo de la Luna!

    —¡El Hijo de la Luna! —Exclamó Ser Bruno.

    —¡Viva Mondessohn, El Hijo de la Luna! —Gritó Helga, todos los presentes comenzaron a vitorear nuevamente a Andreas.

    Andreas sintió una calidez en su interior. Sintió una genuina felicidad que no había sentido en mucho tiempo.

    —Toma Andreas, es tuya ahora. —Respondió La reina Gálica y le pasó el mandoble a Andreas, el muchacho lo tomó y lo sujetó con fuerza, entonces Andreas lo levantó con una sola mano. Los caballeros gritaron con fuerza ante Andreas.

    Entonces Reisser caminó hacia Andreas con una nueva chaqueta de cuero negro, con herrajes de hierro, Andreas se quitó la capa y la chamarra de cuero con herrajes de cobre que traía, era oficial, ya no era más un extranjero, cuando se puso la chamarra de cuero con herrajes de hierro y se la abrochó dejó de ser Andreas, un Esterreichii y se convirtió en Andreas Mondessohn; caballero de la Orden del Roble y Stahlander. 

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