hana.¹

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Observo a la multitud con aburrimiento y se preguntó nuevamente por qué había aceptado venir a la celebración del nuevo Rey Supremo. Era otro de los intentos de su padre para casarlo con alguien influyente para que de esa manera su familia pudiera ascender en la escala social, así era la política de Corea, eran cosas que algunas personas estaban dispuestas a hacer para obtener poder, incluso comprometiendo sus propios principios, eso le ponía la piel de gallina.

Se ubicó en el fondo del salón mientras otros intentaban acercarse lo más posible a las familias reales. Eran siete familias reales en Corea divididas en las siete provincias principales: Seúl liderada por los Lee, Busan por los Jeon, Daegu por los Min, Incheon de los Choi, Gwangju por los Jung, Daejeon por los Shin y Ulsan por los Kim. Los siete reyes gobernaban sus propios reinos, pero los Min concentraban la mayoría del poder, siendo el primogénito de cada generación quien ocupaba el cargo de Rey Supremo, volviendo a su familia como objeto de adulación. Los labios de JiMin se curvaron con desprecio.

- ¡JiMin! ¡JiMin! -su padre lo llamo, intentando llevarlo hasta donde las familias reinantes se encontraban reunidas. Como de costumbre, él estaba al lado del Rey Jeon, por que su padre es Chambelán Real de la familia Jeon.

Negó con la cabeza ligeramente y noto con placer que su padre le frunció el ceño. Una pequeña parte de él amaba rebelarse, tendría que hacer algo lo suficientemente bueno como para que él se acercara.

Un poco después, una conversación cercana llamo su atención.

- Los rumores son que el Rey Min tiene un harén de solo hombres.

- ¿Estás hablando en serio?

- Sí, aparentemente tiene preferencia por ese género en particular.

- Entonces... ¿no habrá heredero?

- Bueno... aún tiene oportunidad de tenerlo...

Se alejó rápidamente, así que el actual Rey Supremo prefería a los hombres... se preguntó si recaería la responsabilidad en otro miembro de la familia para traer al mundo a un heredero, aunque fuera posible para los hombres de Corea embarazarse, la posibilidad de que eso pasara era mínima.

La consumación entre dos hombres raramente producía descendientes y el acto de dar a luz normalmente ponía en peligro al hombre que cargaba al niño.

La mayoría de las veces, la biología de un hombre de Corea era tal que durante el trabajo de parto podría sufrir complicaciones severas a consecuencia de la pérdida de sangre, esa era la razón por lo que muchas parejas masculinas preferían adoptar, sin embargo, para heredar el reino se debe tener sangre real y JiMin pensaba que adoptar no era una opción para su Majestad Real.

La velada parecía estar terminando y dio un suspiro de alivio, con la familia Shin retirándose, todos los demás se dispersarían y su padre no podría presentarlo a alguna potencial pareja, se sentía tan agradecido por ello. Todavía tenía su libertad.

Harén 하렘 ● YoonMin. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora