Fairy Tail: Valhalla

Capítulo 50: ¡Crash!

Después de que la mala suerte del dragón lo llevara a encontrarse con un ebrio agresivo y ser atacado por sorpresa, Shen vio de cerca lo peligroso que podía llegar a ser el hombre frente a él y el daño que podía causar al más mínimo descuido. Sin embargo, trucos de ese nivel jamás habían surtido efecto en Shen, él sabía de sobra que el exceso de confianza siempre era un error fatal en el campo de batalla. Tomando al hombre por sorpresa, Shen salió de la nube de polvo y golpeó con sus escamas el rostro del enemigo tan fuerte que se le pasó la borrachera.

—Nada mal niño —alabó el hombre. Hace mucho que alguien evitaba mi ataque.

El puñetazo de Shen apenas y logró mover unos centímetros la cabeza del hombre, que, con una sonrisa cínica, mandó a Shen al suelo. Jamás antes alguien había soportado el puño de Shen de esa manera, ni el propio Tsao-Lan se atrevería a recibir un golpe directo tan abiertamente.

Shen reaccionó al peligro y atacó con el Bo de oscuridad, el hombre atrapó fácilmente el arma y en un instante se convirtió en segmentos cuadrados para desvanecerse en el aire. Shen recibió una patada en el estómago que lo mandó hacia atrás con facilidad.

—¡Crash!

Shen apenas vio venir el golpe y por poco y no logra evitarlo. La mano del sujeto atravesó al dragón y llegó hasta el suelo, el camino a sus pies voló en mil pedazos en un instante.

—Que magia tan útil niño, la pregunta es. ¿Por cuánto tiempo puedes mantenerla? —dijo el hombre confiadamente.

De dónde sea que hubiera salido este sujeto, una cosa era segura, las capacidades de la forma humana de Shen jamás podrían ganarle. El dragón retiró su calzado y la parte superior de su ropa, estiró un poco el cuello, aumento ligeramente su musculatura y su tamaño sin demostrar todo su poder. El hombre se impactó al ver el cambio en Shen, pero no dudo ni un segundo en seguir adelante, retiró la capa que cubría su espalda y la dejó a un lado.

Arremetieron el uno contra el otro con fiereza, ignorando que el colosal poder de ambos podría dejar en ruinas la ciudad. Justo antes de que ambas fuerzas hicieran colisión, un muro de fuego se interpuso en el camino, frenando el avance de ambos.

Natsu apareció frente a Shen y lo arrojó para atrás, observó con furia al hombre y luego puso expresión de sorpresa. Shen fue atrapado por Erza y Gajeel que se mostraban tan impactados como el pelirosa.

—¡imposible! —exclamó Erza.

—¿Tú aquí? —preguntó Natsu seriamente.

El hombre camino hasta quedar frente al pelirosa, su altura era más o menos la misma así que sus miradas quedaron una frente la otra. Se observaron un segundo, luego el hombre levantó la mano derecha lentamente.

—¡Pero mira nada más! —dijo el hombre palmeando a Natsu en el hombro muy familiar. Te has hecho bastante viejo.

—Se podría decir lo mismo de ti abuelo —respondió Natsu.

Ambos hombres estrecharon sus manos en un masculino apretón y luego se dieron un fuerte abrazo. Erza sonrió y soltó a Shen para acercarse al hombre. Shen quedó perplejo, hacía nada estaban a punto de destruir media ciudad por una riña de borrachos y ahora eran como viejos amigos.

—¿Puede alguien explicarme qué ocurre aquí? —preguntó el dragón confundido.

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