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Desde que nació sabía la verdad de aquel acto en el que todos ellos vivían, sí, ese en el que supuestamente ellos eran niños amados por la cariñosa madre que los cuidaba y que luego seguirían siendo amados al salir de allí, sin embargo él sabía la gran mentira que ello representaba;que solamente eran ganado, y se les cuidaba con tanto fervor para ser el producto perfecto. En su momento quiso decirles,pero él era racional, aún no era él tiempo adecuado y tuvo que dejar que siguieran siendo felices al creer el cruel engaño, él ,simplemente perfecciona sus dotes de actor y embustero astuto para lucir alegre- a su manera-,mientras, el dolor lo carcomía por dentro.Odia tanto llevar esa carga solo, pero debe mantenerse fuerte con tal de garantizar la seguridad de sus preciados amigos. Ah, como desea ser ignorante a la realidad al igual que ellos, a la realidad de sus inminentes muertes, y a esa en la que la persona que era su madre—en todos los sentidos— los estaba conduciendo a su final, como un carnicero. Después de tanto tiempo en el que su alma de niño se rompía a trozos agigantados por la partida de cada uno de sus hermanos , le sucedió algo que consideró le venía bien a alguien mentiroso como él, dejó de ver los colores. No supo que fue lo que pasó y decidió no contarle a nadie ni alarmarse demasiado,—ciertamente era un niño que maduró muy rápido—así que tuvo que acostumbrarse a no ver más el gracioso verde de los ojos de Emma parecidos al pasto y su cabellera color atardecer, o la palidez que cubría la cabeza de Norman y sus ojos teñidos de azul intenso. Y ahora que piensa en el azul, ya no podrá ver el color del cielo. Es una lástima, aunque con ayuda de su perfecta memoria imagina como son las cosas y les a cada una su tonalidad,pero no es lo mismo, hacer eso es más como un viejo cinema malgastado que no se puede comparar a la vista del momento. Extraña tanto el color del cielo, y esa ligera sensación de libertad que sentía al verlo,pero eso es algo que cree merecer después de tantos sacrificios de los que sin querer-o tal vez si-, fue conocedor y prefirió no decir o hacer algo al respecto. Y estaba más que dispuesto a seguir dejando que murieran-por muy mal que suene-con tal de salvar esas dos personas tan importantes para él, pero la de cabellera naranja tiene otros planes, que involucra el hecho de que los niños mayores sepan la verdad y tienen una estratagema ideada para salir de esa jaula que los retenía. Empero,sucede algo que tira por la borda todo lo que tenía pensado hace tanto tiempo ya, la partida de Norman.Le duele tanto perder a su amigo, y le duele más ver el estado emocional de Emma, su corazón infantil se estruja y quiebra hasta quedar hecho trozos, y su visión del mundo se vuelve más gris y moribunda con el pasar de las hora, así que con el último suspiro de voluntad que le queda y en el -según él- maldito día que había llegado al mundo idea una maniobra para que sus hermanos salgan de allí, aunque la parte crucial implicaba su muerte, pero eso ya no le importaba,al fina y al cabo,ya estaba muerto por dentro y esa era su forma de mostrar el amargo repudio que sentía hacía el despiadado mundo en el que le tocó nacer. Prefiria mil veces que su carne fuera calcinada a convertirse en la comida de esas repugnantes criaturas .Quería ver el azul del cielo por última vez, pero sabe que ya no puede. No obstante una pequeña llama  de no sabe que -aunque quisiera que fuera de fuego- se enciende cuando Emma lo hace entrar en razón utilizando sus increíbles reflejos y una merecida cachetada, se sorprende por la solución menos suicida que había encontrado su amiga-más bien Norman- a aquel asunto y entre lo que iba a ser su suplente para convertirse en cenizas, logra reconocer esas bonitas trenzas. "Tengo que disculparme con ella", pensó para sí. Nuevamente se vió asombrado al ver que todos los niños estaban dentro de tan arriesgada estrategia de escape, en serio se arrepiente de querer dejarlos atrás. Y al ver a Anna con su preciosa cabellera rubia a cortos centimetros tiene cierta punzada de culpabilidad pues sabía cuanto empeño ella había puesto para tenerlo así de largo, así que no hace otra cosa más que disculparse.
-Lo siento, por lo de tu cabello.-le dice él. Pero la respuesta que obtiene es diferente a lo que espera. Una sonrisa adorna el rostro de la dulce niña con alma de ángel.
-Eso no importa. Además, feliz cumpleaños Ray.- el muchacho no cree lo que ve, porque entre su mundo color ceniza, el celeste de los ojos de Anna brilla, como cielo despejado,haciendo que su roto corazón comience un proceso que conllevaría a que fuese sanado. Algo le había sucedido a aquel niño de alma rota, había encontrado a otra persona que con el tiempo se volvería indispensable en su vida. Anna con su corazón puro y alma dulce se vuelve una doctora capaz de curar las heridas internas de Ray; quien vuelve a ver los colores y el cielo que tanto andaba buscando, aunque ahora prefiere ver el hermoso celeste en los brillantes ojos de esa niña tan preciada. Y los engranajes del destino comenzarón a girar en sentido contrario a lo que él esperaba para sí.
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Hello amores míos. ¿He regresado? Oh sí,HE REGRESADO. Espero de todo corazón que hayan disfrutado la lectura, es corto pero me gustó mucho.
Judita se despido. Sayonara

Buscando el cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora