[ONE kitty]

124 14 12
                                    

—Y bueno, luego de eso le dije: "¿Cómo se te ocurre llamarle a eso banana? Tiene más cara de pato" —Todos estallaron en risas al oir la hilarante historia de Yunho, todos menos, él— Wooyoung, amigo... Estas demasiado serio

—¿Tu crees? —Lo miró fríamente— Se autoinvitan a mi casa, llenan todo esto de alcohol, invaden mi salón, fuman dentro y lo peor ni siquiera es eso-

—Tranquilo Wooyoungie —Caminó hacia el alargando la última vocal— Tu dijiste que siempre somos bienvenidos en tu- ¡Auch! ¡Eso debió doler!

—¡No! —Wooyoung al acercarse vió como una figura de dos manos entrelazadas hecha de cristal estaba en el piso, rota— ¡Mierda Yeosang! ¿No tienes ni idea de que es eso? ¿Lo que me costó cuidarlo? ¡Ya me harte! Traté de aguantarlos, a todos con sus groserías incluidas durante casi cuatro horas. Mi casa apesta a alcohol y a cigarrillos gracias Seonghwa, dos de mis sofás tienen cerveza encima y ahora rompen su regalo ¿ahora que le dare? Se molestará
—Se paró alterado— ¡Fuera de aquí! ¡Ahora!

—¿Qué? ¿Quién se molestará? —Preguntó medio sobrio—

—Jongho, lárgate —Todos seguían expectantes a la actitud de Wooyoung, ninguno movía ni un músculo— ¡Fuera todos!

Rápidamente todos tomaron sus pertenencias más cercanas y salieron corriendo del apartamento, dos se cayeron en el proceso pero no les importó, debían salir o Wooyoung no dudaría en asesinarlos. Cuando todos estaban afuera el quería llorar de la frustración.

Ama a sus amigos, en verdad lo hace, pero ebrios nadie los soporta, sí, así de grave es su ebriedad y la resaca es inimaginable. Wooyoung ya visualizaba su mañana, las quejas que tendría que aguantar, el número de pastillas que tendría que comprar, el ramen y las sopas que tendría que preparar, todo por su tan baja resistencia al alcohol.

Luego de limpiar algunas de las lágrimas que salieron por la cólera que produjeron sus amigos fue a la cocina por algunas cosas y comenzó a limpiar. Latas, botellas, colillas de cigarrillos, frituras, paquetes, migajas y quien sabe que cosas más se hallaban en su sala, cocina y parte de su recibidor.

Al tratar de recoger los diminutod trozos de cristal en el piso se cortó, el chico se sentó, hizo presión en su mano y se preguntó.

—¿Dónde estás? —Recordando todo lo que había pasado—

°・Seriously?・゜

Una hermosa sesión de mimos entre un gato y si dueño sucedía en el gran sofá, Wooyoung sentado en este y sobre el se hallaba su preciada "mascota". Con una sonrisa tatuada en su rostro acariciaba a su gato,de cabeza hasta cola, el mínimo solo reaccionaba aumentando sus ronroneos. Apreciaba su belleza perdido en esta, es un gato capuchino, llamado por otras personas como siamés, su pelaje es de un degrade entre negro, gris café y color ceema, ojos azules rasgados, grandes y curiosos, de verdad lo ama.

—¡Te amo gato! —De repente la puerta principal fue azotada con una gran fuerza dejando ver a cinco chicos en la puerta— No jodas, no ahora

Jongho entró, tras él los otros cuatro entraron medio caminando a la sala, todos con bolsas en sus manos, en ellas se escuchaban como botellas y latas chocaban entre sí, sumándole muchos paquetes.

—Sabíamos que no abrirías así que te evité la caminada hasta la entrada

—Gracias Jongho —Con la sonrisa más hipócrita que podía dar Wooyoung lo miró, al igual que los demás, sentarse en los sofás de la sala y Yunho se sentó junto a el—

"Seriously?" «WooSan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora