Love is all you need

Capitulo 3

Un timbre... Otra vez el sonido del timbre. Abrí los ojos cuando volví a escuchar la insistencia del timbre de la puerta. Me había quedado dormida sobre el escritorio en mi cuarto alrededor de las 3 de la madrugada, no había terminado ni la mitad de mis trabajos cuando me quede dormida debido al cansancio. No me había presentado a la escuela y no era mi plan pues tenía mucho que hacer. Me tallé los ojos despabilandome y mire el reloj, 11:26 Wow, por lo menos no había dormido poco. Después de volver a escuchar por milésima ves el timbre baje las escaleras corriendo y abrí la puerta.
Me sorprendí mucho al ver esos ojos verdes fuera de mi casa mirándome, tenía una camiseta roja y pantalones negros, más guapo de lo que se veía ayer.
- Ahm, hola ¿Que... Que haces aquí? ... Bueno, ¿como sabes en donde vivo? -le pregunte mirándolo, cuando sus ojos se posaron en mis piernas y baje la mirada notando que seguía con la pijama de un día antes me escude detrás de la puerta.
- Ah, si. Ayer te vi con la chica Amm. Sara y le había hablado una vez así que le pregunte si me podía dar tu número y aparte de el me dio tu dirección. No me imaginaba que fueran primas - me dijo recargando su peso en el marco de la puerta llevando su mirada a mis ojos.
- Oh ya... Pero ¿Que necesitas? ... Digo, es horario de clases y bueno, ¿Por que estas aquí? -le pregunte, supuse que había sonado algo seca cuando vi su mueca, lo que provoco que yo sonriera.
- Ayer me porte algo grosero y se que también fue mi culpa. Además hoy que te busque en la escuela para... Ver si habías resuelto lo de tus trabajos me encontré con ella y me dijo por que no habías ido, y después me paso tu dirección y tu teléfono. Pensé en llamar pero estaba cerca y mejor venir en persona ¿no?- me sonrió levemente. Continuo hablando cuando levanté una ceja aún algo confundida - Bueno, el punto es que ayer fue también mi culpa y yo ya termine con mis trabajos de esta semana y vi que todo se te arruino así que quería saber si no necesitabas ayuda. - Se ofreció el... No podía creerlo, bueno hace dos días casi me disloca el hombro caminando por la avenida y ayer casi me mata por llenarlo de café. Ahora estaba dispuesto a ayudarme con mis trabajos.
- Amm, yo... No, seguro término para mañana en la noche. Estoy bien. -le Sonrei levemente .
- Vamos, no te voy a violar... Se ve que necesitas ayuda, prometo no arruinar tus cosas, es sólo para ayudarte por que se que también fue mi culpa lo de ayer. - Vi una sonrisa en su cara y mi estómago dio vuelco y no pude evitar sonreír.
-Gracias, aunque ¿no deberías estar en la escuela? -le pregunte levantando una ceja comenzando a confiar un poco más.
- Si, bueno tuve mi primer hora pero no te vi y te estaba buscando para disculparme y decirte si necesitabas ayuda con los trabajos así que pues decidí investigar en donde te podía encontrar. -dijo sonriendo un poco antes de mirarte fijamente y dar un paso dentro de la casa- Dale, mira que no soy alguien que ayude a los demás eh. -advirtió divertido, yo asenti antes abrir bien la puerta dejándolo pasar.
-Muchas gracias, aunque no es necesario - Le dije en cuanto entro y no me quedo más que cerrar la puerta.
- Si, lo se. Pero me siento algo culpable por ello, así que ya entré y te ayudare... ¿Y tus padres? -me pregunto llevando la mirada a mi y pude ver una sonrisa en su cara, la cual pronto se convirtió en una pequeña risa- Linda colita. -me dijo y yo me puse completamente roja, pensando de todo, antes de darme cuenta que el estaba detrás de mi mirando el pompón de mi pijama. Reí levemente con cierto nerviosismo.
- Están trabajando, ambos y trabajan y van a doblar turno hoy... Son doctores... Espera aquí, yo iré a cambiarme y bajare las cosas - le dije, en cuanto el asintió subí corriendo las escalera en forma de espiral para ir a mi cuarto. Me decidí por una sudadera, un short de mezclilla y me amarré el cabello en un chongo. Tome las hojas y la carpeta y en la boca llevaba los bolígrafos, mis manos de nuevo iban llenas y apenas podía caminar. Baje como pude las escaleras y me encontré con el chico mirando las fotos en las paredes. Ahoge un grito cuando al bajar el último escalón mis pies descalzos resbalaron. Cerré los ojos antes de sentir un brazo alrededor de mi cintura y mis manos aferradas a su camiseta, al abrir los ojos con su cara y cierta preocupación en ella.
-¿estas bien? - me pregunto poniéndome de pie aún con su mano alrededor de mi espalda a la altura de la cintura.
-Si, gracias... Sólo resbale - le dije levantando algunas hojas que se habían caído.
- ¿Que afinidad tienes por cargar cosas que son más pesadas que tu? Por cierto, ayer te veía más alta. -me pregunto riendo levemente antes de que me quitara las hojas y las llevara a la mesa, lo seguí y nos sentamos uno frente al otro en la mesa de cuatro sillas.
- Si, hay algo que se llaman tacones para gente chiquita como yo... Y... Ni siquiera se como te llamas. - le dije sonriendo levemente antes de tomar las hojas riendo un poco.
- Oh, cierto. - dije riendo mirándote antes de estirar su mano a mi- Me llamo Adam - sonreí estrechando su mano .
- Me llamo Dianna. - le dije sonriendo.
- Lo se, me lo dijo Sara en la mañana. - sonrió antes de tomar unas hojas - Y dime, ¿Que hago?...

Después de que le haya explicado lo que estaba haciendo y empezáramos a trabajar nos serví algo de café y puse algo de pasta que tenía de un día antes y sólo la había metido al horno de microondas.
Después de la 3 hora en que estuvimos hablando y avanzando muy rápido con mi trabajo perdí la cuenta del tiempo en que estuvimos sentados simplemente haciendo eso.
- Y cuando tenía doce mi padre murió así que mi madre y yo nos mudamos a Canadá. Ahí viví hasta hace 4 años que me mude aquí.- En todo este tiempo no la habíamos pasado hablando, comiendo y escribiendo. Me platico que su padre era militar, así fue como murió. Lleva viviendo aquí 4 años con su tío , pues si madre sigue en Canadá y no podía vivir sólo siendo menor de edad. Le gusta el rock al igual que a mi, tiene sólo dos años más que yo así que el tiene 20, le gusta mucho leer y casi no sale, dice que no es alguien muy social. Mucho sobre el no me ah dicho dice que no es alguien muy interesante y no tiene muchas cosa que decir pero me agrada que la plática nunca falto, pues cuando empezaba algún silencio incómodo me sacaba a flote cualquier conversación. Hablamos acerca de películas, de libros, de series de televiso , de lo que hacíamos en nuestros ratos libre y hasta de lo bueno o malo que tenían algunas bandas de rock.
- Si, aunque creo que si mejor canción es Crazy little Thing Called love. Aunque su himno es We Will Rock You. - le dije mirándolo
- Tiene razón. Pero me gusta más. Bohemian Rhapsody -me dijo antes de que escuchara la puerta.
- Espera, no tardo. - dije levantándome a abrir la puerta. Sonreí levemente al ver quien era - Abraham hola... ¿Qué haces aquí? -le pregunte
-Pase para ver si quieres ir a cenar. - me dijo antes de entrar.
- ¿Cenar? -dije antes de mirar el reloj 8:30 de la noche. Adam llevaba casi todo el día aquí llego a las 11:30. 9 horas aquí, increíble.
- Oh, hola. -fue la voz de Abraham dirigida a Adam - No sabía que tenías compañía. -
Hola, soy Adam -dijo el su cara había cambiado drásticamente, ya no tenía una sonrisa, ahora sólo estaba serió, completamente neutro. - Sólo estoy aquí para ayudar a Dianna con su tarea. -
- no sabía que necesitabas ayuda, pudiste hablarme.- Me dijo Abraham
- Lo se, pero... Es una larga historia, y no, lo siento pero tengo aún mucha tarea. Tal vez el fin de semana. - le conteste, Abraham sólo sonrió y asintió despidiéndose con un beso en mi mejilla y saliendo cerrando la puerta. Fue extraño, si , pero ya se había ido.
- No sabía que tenías novio. - Dijo la voz de Adam que hizo que me girara.
- No, Abraham es una amigo de la infancia pero salimos mucho. No, no tengo novio. - Le conteste antes de volver a sentarme.
- No quiero causar problemas. Además no había notado que ya es muy tarde, tal vez sería mejor si ya me voy - Dijo levantándose.
- No, ¿No quieres un café? ... Además si me vas ayudar, ayúdame bien o no me ayudes... Digo ya sólo faltan 10 hojas y tu también tuviste la culpa ¿No? -le dije. No sabía por que pero no quería que se fuera, estaba pasando un buen rato y aparte estaba el hecho que ya llevaba 52 hojas a cuando el llego que sólo llevaba 9.
- Pero mira que me quieres hacer sentir mal con eso eh! -dije bromeando antes de volver a sentarse - Pero sólo con la condición que me des un poco más de café. - me dijo sonriendo, yo le conteste con una amplia sonrisa .
Para cuando volví con dos tazas de café el ya estaba escribiendo concentrado mientras leía en la portátil la investigación sobre mi tarea.
- Dos cafés bien cargados. - dije sonriendo al dejarlos en la mesa, el alzo la mirada y volví a ver su entrecejo relajado y una sonrisa en su cara.
- Gracias.- dijo el antes de beber un sorbo. - Así que ¿En qué estábamos? - me dijo sonriendo. Yo tome una hoja y el bolígrafo.
- Queen. - dije sonriendo antes de volver a enfrascarnos en la conversación...

Eran las 11:35 para cuando ya me había puesto pijama y me había acostado Adam se había ido hace unos 40 minutos y gracias a el yo tenía todo completo ya, había sido un día genial para ser sincera y esperaba volver a verlo. Claro con esos ojos como no.

GRACIAS POR SUS VOTOS, ESPERO LES GUSTE MI HISTORIA.