Cuando Jia, la hermana gemela de Renjun, le pide disfrazarse como ella para ayudarla a terminar con su novio, él cree que será tarea fácil. Sin embargo, cuando Wong Yukhei se cruza en su vida, Huang Renjun se da cuenta de que jamás ha tenido una mis...
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❥ firsthuang : 's #6OO post 彡 ⌜En días nublados solo necesito que mis pulmones se llenen de nubes grises como las del cielo, pero provocadas por el humo de mi cigarrillo, entonces yo (...)⌟
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Renjun tosió con asco cuando el humo del cigarro que fumaba una persona frente a él dio contra su cara. Ugh, odiaba eso. ¿Es que la gente no conocía lo que era la empatía? ¿O simplemente no se daban cuenta de que había más gente caminando por la misma calle que ellos? Se creían dueños del mundo, contaminando el aire solo por satisfacer su vicio, arrastrando al resto a su asquerosa nube de humo. Muchas de las personas que sufrían de enfermedades pulmonares ni siquiera habían probado un cigarrillo en toda su vida, sino que habitaban con personas que sí los consumían y se convertían en fumadores pasivos. ¿Por qué él tendría que acabar en una cama de hospital con cáncer al pulmón por la irresponsabilidad de alguien más? Era inaudito.
Estuvo a punto de soltar un comentario malintencionado en voz alta a modo de indirecta para que la persona frente a él se diera cuenta de que todo su asqueroso humo le estaba llegando en la cara, pero recordó que en ese momento no era Huang Renjun y tuvo que tragarse su ira. La sociedad en la que vivía era horrible, ¿quién iba a tomarlo en serio vistiendo una falda corta y una blusa morado pastel? No solo se veía delicado y aniñado, también parecía un pastelillo de mora. ¿Cómo lo iban a respetar vistiendo como un dulce?
Bufó en voz alta y se limitó a caminar más rápido para alejarse del hombre que fumaba, provocando que su falda se agitara de lado a lado con sus bruscos pasos y que su cabello rubio (aún corto, pero más largo de lo usual) ondeara con gracia debido a la suave brisa de inicios de otoño. El frío se coló entre sus piernas y lo hizo extrañar sus pantalones. No le molestaba usar falda para tomarse fotografías, era divertido ver como su cuerpo lucía en prendas que no usaría habitualmente; sin embargo, jamás había salido de su habitación con una puesta y no tenía experiencia con las sensaciones que le provocaba llevarla. Estaba algo nervioso, sentía que se le levantaba, que si avanzaba muy brusco dejaría a la vista los pantalones cortos y blancos que se había puesto bajo ella y que estaba más corta de atrás debido a su redondo trasero... ¿Alguien lo estaría mirando? ¿Se notaría que en realidad era un chico?
Todo en la parte inferior de su vestimenta lo estaba incomodando, por no decir que lo atormentaba. Los zapatos bajos eran demasiado planos, le dolían los pies, y las medias blancas algo transparentes que Jia le había hecho ponerse le incomodaban en esa zona íntima. De pronto la falda era lo de menos. Por suerte, estaba cómodo de la cintura para arriba, no le molestaba que la camiseta fuera ligeramente corta y mostrara su abdomen cuando caminaba, tenía confianza en él y sabía que estaba lejos de parecer el de un chico atlético. Solo era plano y suavecito. En el rostro, bueno, sabía que tenía el mismo que su hermana y su manzana de adán aún no era ni un poco prominente, seguramente lucía igual que Jia; y sobre la minúscula diferencia de altura, gracias a que su gemela siempre utilizaba zapatos más altos que los que él llevaba ahora, estaban emparejados.
