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A buena hora me levante, todavía que se me había hecho tarde y no llevaba nada en la panza para desayunar. Me había levantado de la cama a las 6:45 de por si ya es bastante tarde para tomar un taxi, así que decidí llamar a un Uber, que los mongoles se van por una calle que no es y yo aquí esperando como estúpido frente al edificio.

Hace ya dos meses estaba compartiendo departamento con Shon y Jasper, ¿saben lo molesto que es escucharlos teniendo sexo a las cuatro de la mañana? Era pan de cada día. Parecían conejos en primavera, estaba molesto. No había descansado, salí tarde, no desayune y el del Uber no se apura para venir por mí. Mejor me fui caminando, da igual si cancele el viaje, ese idiota tiene que venir por mí, y si no supo como llegar a mi casa dudo mucho que me siga hasta la empresa.

Cuando al fin llegue estaba todo sudoroso, maldita sea y yo que quería causarle una buena impresión al chico. Entré, salude a algunos y me dirigí a su oficina, supuestamente me tenia un trabajo pero conociéndolo no creó que sea nada bueno.

-Ya llegué. -Dije y coloque mi mochila encima de su escritorio.

-Quita tu basura de mi escrito. -La movió con una lapicera como si tuviera coronavirus, que irritante.

-¿Qué, no te pondrás feliz porque llegue amor mio?

-Tu hiciste que me dieran ganas de irme.

-O venirte. -Sonreí coqueto y él me mato con la mirada. -Bueno, ¿para que me necesitas Nai?

El contrario me miró durante y segundo y sacó unos documentos de su escritorio, se levantó y camino hasta llegar al lado mío.

-Mira, Myler me dijo que había hecho un trato con unos empresarios de aquí, ella no me dio mucha información pero yo estuve investigando....

-Claro, no quieres que le pasé nada a tu pequeña hermana. - Lo interrumpi.

-Obvio que no pero deja de interrumpirme. Bueno, resulta qué Myler mando a un tipo a encontrarse con alguien, pero hoy me llamo y me dijo qué éste tipo llamado....¡ahg! No sé cómo se llama pero lo conocen como el señor Collins

-Oh ese idiota.

-¡Shhh! Llamó y dijo que le habían disparado

-Mejor, me cae pésimo esa rata.

-Sí pero estaba haciendo tratos con la familia Evans.

Al escuchar ese apellido no lo pude creer, ese maldito otra ves, ¿qué jamás me va a dejar estar con Nai?

-¿Qué te pasa? ¿Estás bien? -Me tomó del rostro y lo acaricio suavemente. No me pude contener, lo tome de la cintura y lo arrime hacia mí. -¿Q-qué haces? -Lo tomé del mentón y comencé a devorar sus labios jugando con su falda y metiendo un poco de mano, es que es tan lindo. Él me apartó de un empujón y me miró molesto. -¡O-oye! ¡¿Por qué lo hiciste?!

-No pude evitarlo.

-Pendejo...- Se acomodo nuevamente su falda y se cruzo de brazos. -Necesito que vayas a investigar con los Evans

-Ni loco.

-¿Por qué no?

-¿Sabes si quiera con quien te éstas metiendo?

-¡C-claro que lo sé!

-A ver, ¿con quien?

-Con....Jeremy. -Pude notar un sonrojo en sus mejillas lo cual me inquieto y me molestó bastante.

-No me digas que te gusta el rarito

-¡No!

-Pues como lo rechazaste dudo mucho que él quiera estar contigo.

-Lo sé...

-Además....él ya está comprometido. -No pregunten como lo sé pero es así. Me miro sorprendido y proseguí. -Está con Mikaela Evans, realmente no sé como se apellida pero es ese chico rubio de preparatoria que estaba tras de Jeremy todo el tiempo, ¿como una belleza como Mika está con ese idiota?

-¿Mika...?

Realmente no pude describir su expresión, parecía confundido o asombrado, enojado y alegre, o algo así.

-Oye, conozco más o menos esa mirada tuya, ¿qué pretendes?

-¡Ay nada! Quizás me arrepentí.

-Sabes que es muy asqueroso de tu parte haberlo humillado frente a toda la preparatoria para años después te hayas enamorado de él sólo porque ese niño rubio te ganó, ¿en serio iras tras Jeremy? Dime que es porque realmente él te interesa.

-Ay no que horror, solo me interesa su empresa nada más.

-¿Seguro?

-Por supuesto. Pero mientras, ve haciendo lo que te pedí, ¿está bien? -Me giño el ojo lo cual fue un gesto lindo y provocativo, para después volver a mover su falda y volver nuevamente a su escritorio. -Ven aquí. -Dijo después de sentarse encima de la mesa, extendió los brazos y ahí fue cuando me acerqué, lo abrace por la cintura y reparti besos húmedos en su cuello. -Cuento contigo Aaron, -Me miró para después besarme.

Lo admito, lo hicimos en el escrito, ese jodido si que sabe moverse bien, pero yo no quiero solamente su cuerpo, yo quiero que se enamoré de mí, por lo que soy y por lo que le puedo ofrecer, quiero el corazón de Nai Vander pero sé qué solo se lo entregará a ese maldito, ya veremos Evans...

El chico de la falda Rosada. [Yaoi/Gay] [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora