jimbert ✞ WITCH HUNT ✞

cariño, he estado anhelando

El tiempo sigue pasando sin importar las circunstancias, sin importar el clima, el cambio de las estaciones o que tanto se muevan los mares, los días se convirtieron en semanas y en medio del frío y el otoño que poco a poco se convertia en invierno, algo crecía, algo brotaba como las flores y las plantas que emerge de la semilla y se eleva

Lo que empezó con un beso suave, delicado, muy tímido y primerizo

Se habían convertido en 2, luego en 3, en 4 / 7 u 7 /, en 5

Se empezaron a acompañar de caricias, de palabras dulces, de suspiros, el mundo en que cada uno había crecido, en el que habían llorado, en el que cada uno había aprendido sobrevivir había cambiado tan rápido que no les dio tiempo a cuestionarse nada, en las llanuras y junto a los arroyos dos jóvenes se tomaban las manos, tocaban sus dedos, se repartían besos en el rostro y sobre los labios

Saben bien que han perdido los cielos para siempre

Pero ahora ya no importa

Simplemente ninguno logra comprender, ¿porque Dios castigará algo tan hermoso?

Cuando el rubio posa sus manos sobre el más bajo, procura tener cuidado, intenta ser lento y suave, como si tuviera entre sus manos una figura de porcelana frágil como ninguna, teme que de solo mirarla pueda romperse, pero es inevitable le para el, simplemente no puede apartar sus ojos de su semblante

Cuando el Emigrante posa sus manos sobre el más alto, habraza su cuello y se estira para susurrarle amores al oído, detiene su vista en sus rizos cuando los rayos del sol cruzan por estos, haciéndole creer ver un ángel, su ángel

Su robert
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-¿que sucede?... -el rubio se encontraba cortando una manzana que estaba lo suficientemente madura para para ser arrancada de las ramas del árbol, deslizaba el cuchillo con cuidado y al c lavarlo lograba extraer tajadas limpias, había pasado un rato hasta notar la mirada el Emigrante, insesante a su figura

-... Es que.... Eres hermoso- musito sin mas, rasgando sus ojos al tiempo que sus labios se curbeaban suavemente en una sonrisa

El rubio soltó lo que tenía en las manos dejando el cuchillo y la fruta sobre sus muslos, cubrió su rostro con sus manos colocando estas sobre sus mejillas, temblando internamente tanto por la ternura como por la vergüenza- ¡¡j...Jimmy!!-

-el ángel mas hermoso que he visto nunca- rió acercándose suavemente para admirar más de cerca a su sonrojado y encantador enamorado

-paraaa- volteo hacia el más bajo para encontrarse con aquel rostro que tanto amaba, talvez James podía decir que era algo atractivo, pero el rubio no se comparaba con el, por dentro y por fuera el joven de ojos glaucos poseía más belleza que todas las estrellas juntas- no más que tu, cariño- la diestra del blondo acomodó los rizos negros que cubrían parcialmente el rostro del Emigrante, colocándolos tras su oreja, observando sin ningún obstáculo el pálido y angelical rostro de su amado

Jimmy no espero más y dejó un beso sobre sus labios, habrazandolo con cariño, suspirando enamorado- además muy dulce... Aunque algo meloso-

-¿quién se está frotando en mi pecho como un gato ahora mismo, he? - rió, correspondiendo el abrazo en el que su amante lo había atrapado

- eres muy cálido... Yo siempre estoy frio- frotó su cabeza contra el pecho del mas alto con suavidad, su diestra acarició la mejilla del rubio, efectivamente, sus manos estaban frías, el más alto tomó esta y besó suavemente la palma

- es verdad, pero sabes que siempre estaré aquí para darte calor, en especial en estas fechas cuando el invierno se avecina- con cuidado tomó una tajada de manzana y la posó sobre los labios del Emigrante, jimmy se sonrojo y atrapó con su boca, inflando sus mejillas tiernamnete mientras masticaba con suavidad

Ambos sentados sentados bajo un árbol donde las hojas abandonaban de a poco las ramas, guiandose por el viento

Pero nada es perfecto

La calma nunca dura para siempre
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Una figura de lagos cabellos negros se aproximó hacia un pueblerino, quien se dedicaba contar las mazorcas que dejaba sobre los telares de su tienda

-disculpe...- el hombre volteo hacia la figura que había llamado su atención, reconoció una voz femenina, muy profunda- estoy buscando a James Patrick Page, ¿sabe usted quien es?