Anisha's P.O.V
— En serio eres súper torpe — Me burlo de Erick, quien me termina de contar como se cayó en pleno comedor en su primer día de universidad.
— Ya te lo dije; Los nervios y el alcohol me vuelven torpe. Si ando normal, soy como cualquier humano — Explica encogiéndose de hombros y yo me rio un poco.
— Anisha, mi amor, ya nos vamos. Deja de andar haciendo cebo. — Le muestro el dedo del medio a Aaliyah y ella sale de la cocina riéndose.
— Voy a salir con las muchachas, pero dame tu número — Le digo entregándole mi celular desbloqueado. De verdad que el chico me cayó muy bien, es divertido y podríamos tener una bonita amistad.
Aún estoy preguntándome para donde coño quiere Ainhoa que vayamos. Anda con un misterio que no me gusta mucho.
Hablando de eso, esa pendeja cumple años mañana y me tiene la qk hinchada de tanto decirlo. Así que le tenemos una sorpresita, pa' que deje la ladilla y no hable paja.
Erick toma el celular, marca el número y se llama desde ahí. Su celular suena en su bolsillo, y él cuelga.
— Listo. Que les vaya bien. — Nos despedimos con una sonrisa y yo salgo hacia la sala mientras guardo el número de ojitos claros en mis contactos.
— La que encontró jevoooo — Me dice Alysia echándome un empujoncito.
— Ah, pues, loca. Ahora una no puede hacer amigos porque a juro todo es un novio. Esas son ustedes que viven puteando. — Señalo a Alysia y Ainhoa, quienes se hacen las ofendidas.
— ¡Señálala a ella también! ¡Esa andaba zorreando con el catire temprano! – Del tiro, Aaliyah dejo de reírse por el comentario de Ainhoa.
— ¿Viste que la cagas? — Le dice Aaliyah picándose
A alguien como que no le gusta que le toquen el tema del catire...
— Menor, usted es chismosa en banda ¿Oyó? — Le dice Ally y Noah pone los ojos en blanco.
— Gracias por invitarnos hoy, Martha. La pasamos fino — Agradezco a mi vecina en modo de despedida.
— Vengan cuando quieran, mijitas. Me gusta pasar tiempo con gente que no sea de mi edad, y que tampoco sean este pocotón de machos que se la pasan aquí — Dice refiriéndose a los amigos de sus nietos.
— Bueno, pero que el próximo encuentro sea en la casa — Propone Aaliyah.
— ¡Si es verdad! — Concuerda Noah
— En lo que ya hayamos terminado de arreglar el apartamento, se da una vueltica por ahí ¿Si va? — Propone Alysia.
— Denle, pues. Vayan con cuidado. Dios las bendiga, cuídense el dulce — Nos despide como la vieja lacra que es.
Marico, amo a esta vieja.
— Chao, Martha — Nos despedimos de ella riendo mientras nos encaminamos hacia la puerta.
— ¿Y de nosotros no se despiden? — Pregunta... Robert, creo que se llamaba el carajito.
Las muchachas y yo nos miramos, como que poniéndonos de acuerdo.
— Chao, animales — Nos despedimos agitando la mano derecha, y salimos del apartamento riendo.
— Bueno, ya. Ahorita vamos a putear todas juntas porque me encontré un culito burde' bello y quiere que salga a comer pizza con él y su combo. — Ainhoa habla mientras entramos al apartamento. Entonces por eso era que no nos quería decir... — No me pueden decir que no porque casualidad de la vida que su combito es de la misma cantidad que nosotras, así que no me pueden abandonar porque dije que las iba a llevar.
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Venezuelan Roomies
UmorismoEpale, mano ¿Qlqso? Lleguese pa' acá que vamos a echarle el cuento de las 4 venezolanas más saladas. Y no, aquí ninguna se cuadra a los 1D o una vaina así, aquí disfrutamos de nuestra vida a nuestra manera... Claro, sin dejar de pasar pena. Culpen a...