Catorce: Sensaciones.

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Después de lo que le dije a Atsuko, me voltee nuevamente y entre al cuarto frustrado y algo confundido sin querer nada en absoluto, ni a Atsuko quería escuchar, me sentía muy mal y algo enojado por lo ocurrido, pensando que solo jugaba conmigo y decía mentiras.

Atsuko:- Perdón “pequeño zorro”, no lo savia, enserio lo sien… (Lo interrumpo)

Zoru:- ¡Cállate!, no quiero escuchar nada de tu hocico, no quiero que hables.

Atsuko:- Pero yo solo… (Lo interrumpo)

Zoru:- ¡Que te calles estúpido lobo, por favor calla…!

Antes de que terminara la oración Atsuko me tomo del hombro y me puso de espalda contra la pared, tomándome de la playera, pensé que se había enojado porque le dije estúpido, así que pensé que me golpearía, cerré mis ojos y baje mis orejas esperando el golpe, pero no fue así, me jalo hacia él y… ¡ME BESO!, esa sensación de no estar tocando el piso, como si no existiera nada alrededor nuestro, como si el tiempo se hubiera detenido, la sensación de mariposas en el estómago, jamás las avía sentido, hasta ese momento que me beso, no quería que eso se acabara, no quería apartarme de Atsuko pero después de un tiempo Atsuko se apartó de mí.

Atsuko:- ¿Ya me puedes creer?,… ¿Qué? Ahora no vas a decir nada, si hace un momento no dejabas de hablar y me interrumpías, y por cierto, que mal besas.

En ese momento no supe que decir, me dejo callado con lo que hizo, solo me sonroje.

Zoru:- C-Cállate, que ese fue mi primer beso.

Atsuko:- Oh, ¿enserio?, creo que eso lo explica.

Zoru:- ¡No tuviste que haber hecho eso!

Atsuko:- Pues no hiciste nada al respecto, al contrario, tú también continuaste con el beso, y al parecer te gusto, mas aparte no me creías y no dejabas de hablar.

Quédate A Mi LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora