Dentro de los Matsuno (Osomatsu-san)

Primera vez - • OneShot OsoChoro • -

Primera vez — • ❤️ OneShot OsoChoro 💚 • —

Justo cuando no habían seres quienes dominasen la tierra ni los cielos. No existían seres lo suficientemente abundantes y capaces como para siquiera considerarse dominantes en aquellas montes. Todo era tranquilidad y hasta cierto punto, algo solitario.

—¿Quién anda ahí? —Dejó de purificar el agua de aquel hermoso manantial para observar a su alrededor. La atmósfera lograba sentirse distinta a lo habitual.

—. . . —No saldría. Definitivamente no podía darse a conocer, no sabía quien era, pero no iba a mostrarse y ser asesinado. No, era mejor mantenerse alerta.

—Prometo no hacer daño alguno —Buscaba con la mirada por todas partes. Necesitaba saber que esto no era producto de su mente.

—No le creo... —No sabía a lo que se enfrentaba, necesitaba salir de ahí lo más pronto posible.

—Por favor, necesito saber que no soy él único... —Su tono de voz había cambiado a uno ligeramente más desesperado—. Que no estoy solo...

—¿Solo...? —Sus alarmas cayeron al oír aquella palabra tan conocida. Era lo que perfectamente lo describía.

No podía estar oculto por más tiempo. Sería ir contra sus sentimientos si se alejase sin siquiera hablar con él. En sus años de existencia, ese chico del lago, era el ser más hermoso que sus ojos había sido capaces de apreciar. Simplemente sublime.

—Sabía que no era yo... —Susurró sintiendo su corazón bombear con fuerza al ver a un chico acercarse a él. Estaba emocionado.

—¿Tú... estás solo? —Su voz sonaba ansiosa y con clara emoción. Conocer a un nuevo ser le producía una sensación extraña de alegría.

—¿Tú lo estás? —Le regresó aquella pregunta en un claro tono de juego oculto. No iba negar que estaba en clara desventaja.

—No me esta gustando esto —Sus mejillas se inflaron al instante al comenzar a sentirse acorralado.

—Lo siento —Murmuró entre risas al ver aquella actitud y muecas en su rostro. Le parecía gracioso y genial ese nuevo chico.

No dejaban de observarse fijamente. A fin de cuentas, no fue algo planeado el hecho de finalmente encontrar a un nuevo ser tras estar muchos años en soledad.

—¿En serio estás solo? —Si, no podía evitar ocultar su curiosidad. Su cola y expresiones lo delataban sin vergüenza alguna—. ¿No hay más como tú?

—¿Hay más como tú? —Decidió regresarle nuevamente la pregunta. Le resultaba entretenido ver sus muecas fruncirse ante él.

—. . . —No sabía que responder, no creía correcto mostrarse tan abierto, pero de cierta manera, él no influía miedo—. Yo realmente no lo se... —Era mejor ser sincero.

—Yo tampoco lo se~ —Decidió ser igual de sincero, confiaba en aquel nuevo ser—. Gracioso, ¿no?

Aquel ser de enormes alas se acercó con cautela, como si en realidad estuviese examinando aquel encuentro. No querían faltarse al respeto o invadir mucho el espacio personal entre ambos, pero era sumamente difícil, era grande la curiosidad.

—Tienes cuernos —Sus manos estaban sujetando las mejillas del chico. Su mirada estaba perdida en aquellos cuernos rojizos.

—Y tú un par de cosas verdes en tu cabeza —No pudo evitar reír. Le parecían realmente bonitos en él.

—Una cola y alas —Continuó aquella descripción interna. Le era grandioso y atractivo aquellos aspectos que obviamente él mismo no poseía.

—Tú al parecer no tienes nada de eso —Murmuró curioso ante tal obviedad. No sabía que se podía sentir caminar todo el tiempo, de solo pensarlo le resultaba agotador.

—Eres diferente —Declaró el ser de ropas blancas al dar un análisis detallado en su mente. Una sonrisa juguetona estaba con él.

—Tú eres el diferente —Su cola se movía con efusividad ante el ataque directo. Sus mejillas estaban infladas nuevamente.

—No, tú lo eres —Continuó la pequeña guerra. No quería ofenderlo, pero había descubierto un pequeño placer al molestarlo y recibir como premio aquellas expresiones.

No se dijo más, al instante se creo la primer guerra de agua entre ellos dos. Una lucha en la cual, ambos dieron todo de si mismos para mojar con más ganas al contrario. No sabían cual era el propósito de todo eso, solamente sabían que era gracioso y hasta cierto punto agradable oír las risas de ambos como dueto. Un sonido tan agradable que comenzaban a sentir necesario. Claro, la guerra de agua no podía durar para siempre, menos cuando era su primera vez. Estaban agotados y rendidos.

—Me caes bien —Señaló el demonio con una enorme sonrisa enmarcada en su rostro. Juraba que su corazón explotaría en cualquier momento.

—Eres agradable —Correspondió el contrario ante tal halago. Sus mejillas al igual que su rostro se lograban sentir ligeramente calientes.

Sus respiraciones estaban en compás al sentirse realmente agotados. Era una sensación sumamente bonita y comprendida. Como si este momento hubiese sido planeado desde el primer momento en que se vieron.

—Soy Osomatsu —Se presentó con real alegría. No podía evitarlo, finalmente dejaría de estar solo. Hoy tenía un nuevo amigo.

—Mucho gusto, soy Choromatsu —Correspondió aquella presentación al asentir y mostrarse confiado.

Era una sensación de gozo total. Adoraban saber que ya no se encontraban solos en aquel enorme territorio de tierra. Encontrarse juntos le parecían curioso y atractivo. Tan propio que no querían olvidarlo.

Su primera vez sería un momento que jamás lograrían sacar de su mente. Un momento inolvidable.

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¡Weno! Dejo este pequeño OsoChoro aquí antes de irme a dormir xD
Buenas noches, gracias por leerlo, bonito nuevo día❤️

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