Día 3: Durmiendo

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Una noche estrellada y con el intenso brillo de la luna proyectándose por la venta junto al par de las blancas cortinas, los dos amantes se encontraban echados sobre el suave y cómodo colchón que les había propuesto el señor británico ¿Por qué? pues el pequeño Nueva España pasaría la noche junto a ellos a petición del Imperio Español, el cual tenía otros asuntos que resolver con sus otras colonias y no era muy buena idea dejar a su hijo al cuidado de sus movimientos en el territorio.

Solo se iría un día, por lo que el británico acepto, pero al darse cuenta que sus habitación de invitados aún estaban en limpieza y mantenimiento optó por dejarlo dormir con su colonia. Por lo que ahí estaban. Eran aproximadamente las once y media de la noche, por lo cierto travieso deseaba "jugar" con su prometido.

Estaba echo a espaldas del hispano fingiendo que dormía y suponía que el otro ya estaba en un sueño profundo, por lo que el tricolor se giró admirando su tranquilo rostro mientras descansaba , dio una sonrisa ladina mientras comenzaba acariciar el rostro de su amado, se acercó levemente ahora teniéndose cara a cara, rosaba sus labios aún con aquella sonrisa, pero no se esperaba las reacciones del futuro mexicano mientras dormía.

La mano marcada se posó en su cadera y los apegó levemente haciendo el rose de sus cuerpo, Trece Colonias pasó sus manos con delicadeza sus manos sobre sus hombros y rodeó su cuello con sus brazos, ahora tomando la iniciativa de besar sus labios, claramente sin ser correspondido por el estado de sueño en el que estaba, pero trató de insistir un poco más con unos besos más húmedos.

- ¿Ah?... - dijo soñoliento mientras abría con pesadez sus ojos mirando la silueta a la que abrazaba, aunque su actitud cambió cuando recibió aquel beso.

Los gemidos ahogados sonaba, trataban de ser silenciosos ya que aproximaban que recién llegaría a ser la media noche, sin embargo aquellos movimientos en sus labios se volvían feroces en el deseo mutuo.

Aproximadamente luego de unos veinte minutos en los que seguían aquel sueño entró de improvisto el padre del mayor a ver que sucedía por los extraños ruidos que las sirvientas escuchaban fuera de la habitación, sin embargo en lo que trataba de prender la vela en plena oscuridad ambas colonias se las idearon para hacer una mejor posición y dar un pretexto.

- What are they doing? - cuestionó el padre mientras ya miraba con más claridad y miraba a su hijo con una almohada y al otro menor con otra.- We are playing, father...- articuló con dificultad y nervios mientras la otra colonia le seguía el juego.- Sleep, it's late.- finalizó de manera cortante mientras salía de la habitación y cerraba la puerta.

Ambos niños suspiraron de alivio, sabían que el padre no tenía buena aceptación de las colonias por parte del español, pensaba que no las corregía de la manera "adecuada", pero no quería quedar mal entre el resto de patriarcados europeos por no cuidar al menos en cierto momento al pequeño.

Rieron un rato, se dieron un último beso, aquellos que se entendían como un "descansa, sueña bien" y finalmente decidieron dormir.

30 días OTP (🔞) | MEXUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora