¡Joong, eres un idiota! || Adaptación

Nieve de verano

Joong Archen Aydin ama muchas cosas, desde lo silenciosa que es su casa por las mañanas hasta el bullicio que hace que su mejor amigo en cuanto se levanta, se ha acostumbrado a Nine y su manía por limpiar en las mañanas, se ha acostumbrado a muchas cosas.

— ¡El desayuno está listo, Joong!

Sabe que tiene que levantarse pronto o Nine entrará a levantarlo y eso nunca es buena idea. Por ello, se apresura a cambiarse y sale lo más rápido posible rumbo al comedor.

— Espero que hayas guardado tu porno, Joong — grita el chico mientras sube con la aspiradora en mano — hoy me toca limpiar tu habitación

Joong apenas tomo un sorbo de su bebida, volvió a subir a su habitación y se encerró en ella mientras Nine esperaba afuera con el ceño fruncido.

—¿Algún día dejarás de ser tan pervertido? —

— Yo no contaría con eso, princesa.

Nine soltó un suspiro cansado e ingresó a la habitación dispuesto a limpiar todo ese desastre, Joong se encogió de hombros y regresó donde su desayuno. Era un buen día para salir, con Nine haciendo limpieza tendría mucho más tiempo libre, suspiró, realmente tenía una buena vida. Antes de que pueda darle otra mordida a los panecillos de Nine, sonó el timbre.

"Estúpidos niños exploradores" pensó.

— No quiero galletas, gracias.

Un niño pálido le sonrió burlescamente mientras se recostaba en el dintel de la puerta, esa sonrisa la había visto antes. ¿Dónde?

— Pero a mamá le gustan las galletas, papá — respondió el menor haciendo a un lado a Joong — ¿Has preparado algo, papá?

No pudo reaccionar, y el niño ya había entrado en la cocina y se había sentado en su mesa a terminar el desayuno de Joong.

— Papá, ¿Puedes darme más jugo?

Joong tuvo que parpadear muchas veces antes de creerse esa escena y subir escaleras arriba mientras gritaba el nombre de Nine como loco.

Ben solto una risita burlona, realmente disfrutaría esta visita. Abrio la nevera y se sirvió más jugo mientras repasaba todas las bromas que podría jugarle a su padre.

—No puedo creer que seas tan grosero, Joong Archen. — Gruño el chico mientras bajaban las escaleras — ¿Acaso no sabes ser un adulto responsable?

Una silueta castaña apareció en la escalera con un temeroso Joong siguiéndole los pasos, los ojos de Ben brillaron levemente mientras una sonrisa sincera se armaba en su rostro.

—¡Yo no tengo hijos, Nine!—

—No puedes botar un niño a la calle — le riñó con malhumor — ¿acaso no tienes corazón? ¿Y si está perdido? ¿Le ofreciste un teléfono para que llame a casa? ¿Está herido? Espero que le hayas dado algo de jugo y galletas, Archen

Nine Kornchid apareció entonces en la cocina con la sonrisa más resplandeciente que tenía, se acercó donde el niño y se agachó para estar a su altura.

Mismo color de ojos y un tono de piel bastante parecido, Nine no pudo evitar soltar una risita amistosa mientras examinaba al menor.

—Lamento que ese tonto te haya abierto la puerta — dijo Nine con una sonrisa — pero ahora estoy yo y voy a ayudarte ¿Cómo te llamas, bolita de nieve?

Ben tardó en reaccionar, entrecerró sus ojitos mientras su sonrisa se hacía cada vez más grande, antes de que el sentimiento de culpa lo invadiese se lanzó a abrazar al mayor mientras soltaba bastantes risitas nada propia de él.