- ¡Martina Lamas!
- Sí, soy yo.
- Buenos días señorita Lamas, la hemos hecho venir hasta aquí para comunicarle que ha quedado una plaza bacante entre nuestro personal.
En ese momento me pellizque, pensando que era un sueño y que este momento nunca llegaría. Estuve en el despacho del director durante una hora y concretamos que comenzaría a trabaja la semana que viene.
Estaba súper nerviosa, al llegar a casa achuche a Buble y su cara fue de déjame en paz, me rabuñó y salto de mis brazos. Pobre gato mío no sabía lo que se le venía encima. Estuve aproximadamente tres horas soñando en alto como sería mi primer día, tendría un grupo de alumnos precioso y hermoso. Les enseñaría a hablar bien, escribir, sumar y sobre todo les ayudaría a desarrollar mejor su imaginación.
Pasaron los días y llegó el domingo. Me desperté como siempre a las 5:30 de la mañana, cambie las sabanas, puse la lavadora, limpie el polvo, fregué... Cuando miré el reloj eran ya las 8:00 de la mañana, iba súper tarde. Ahora mismo os preguntareis qué clase de persona se levanta a las 5:30 de la mañana un domingo y dice que a las 8 ya va tarde. Pues sí yo. A parte de estar estudiando mi tercera carrera, tener 25 años, vivir sola y empezar a trabajar mañana también voy los domingos a misa, así que la organización es el pilar más importante de mi vida. Voy a la misa de 12 para poder ir comer después con mi familia, y diréis pero si no tienes que ir a misa hasta las 12, relájate y vive la vida. Pues no eso no va conmigo. Yo vivo en A Coruña y mis padres en Pontevedra, ósea que más o menos necesito una hora y media para llegar, así que a estas cuatro horas que tenía réstale una y media, nos quedan 2 horas y 30 min, después 30 min para asearme, así que ya solo quedan dos horas, que las destino a preparar mis comidas de la semana, entre ir a la uni y trabajar no voy a tener ni ganas de cocinar y voy a tirar de ultra procesados, así que lo dejo listo y ahorro tiempo. Como el en el que voy a trabajar es privado, podemos decir que tiene un horario especial y comemos allí, entonces bien ya solo me queda preocuparme de las cenas y el desayuno.
Aleluya acabe y aún son las 9:30, me a duchar, vestir y maquillar para marchar.
Las llaves, las llaves, las llaves, ¿dónde abre metido yo las malditas llaves? Aquí, vamos, vamos, vamos, como no me toca salir corriendo de casa.
Aparco el coche y una masa de niños viene corriendo a mí, jo, como los echaba de menos. Saludo, me cae broca y entramos rápidamente a la iglesia.
Una vez finalizada la misa toca el vermut en el bar de la esquina, llevamos haciendo esto desde que soy pequeña. Los niños corren alrededor de la mesa, viene mi ahijada, hija de mi hermano el pequeño. La cojo en el colo, le limpio las manos y le doy un achuchón.
-Mira que bien le queda la niña a tu hermana- dice el pesado de mi cuñado, si mi hermano es gay.
-No entiendo como puedes seguir soltera- Dice mi queridísima hermana Natalia.
- ¿Cómo le voy a dedicar tiempo a una pareja si ni tengo tiempo para mí?, ya lo sabéis. -Y ahí salto Joan, mi hermano gemelo, el cual con mi misma edad es autónomo, está casada y tiene cuatro hijos, mi vida soñada.
- Dejadla en paz, siempre con lo mismo, Martina tiene muy claro lo que quiere, en 2 años acabará la universidad y tendrá cuatro títulos, ambos con matrícula, mientras que el resto estaremos hartos de ir a la oficina y tener que llegar acasa y cuidar de los niños o en caso de algunos, nietos, si nos descuidamos. Así que tengamos la fiesta en paz y celebremos que nuestra querida hermanita mañana comienza a trabajar en el colegio de sus sueños. - Ahí se creo el revuelo, yo solo se lo había dicho a Joan y a Andrea, ya que eran mis hermanos favoritos por así decirlos. Andrea va mucho A Coruña por temas de trabajo y Joan y yo hablamos todos los días por más de una hora, mientras que con el resto de mis hermanos suelo llamarles un día a la semana como mucho 2.
La comida transcurrió bien, a mi padres se le veía bien y contento. A las 5 nada mas terminar de comer, me toco coger el coche y volver a casa.
Al llegar a casa me puse a estudiar un par de horas, después cene, me desmaquillé y me fui a dormir pensando mañana será un gran día.
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Sobresaliente
RandomHola soy Martina, tengo 25 y soy profesora. Cada día lucho por conseguir mis sueños e sobresalir entre los logros de mis hermanos.