Enamorados en prisión [ TaeGi +18]

Capítulo XIII

-No, estás demente- el castaño no estaba dispuesto a dejar así como así al que podría ser el amor de su vida.

-¿Demente yo? ¿Quién es el que lo está utilizando? No estoy dispuesto a que lo dañes así que...- el pelirrojo es interrumpido por su jefe

-No lo autorizo, joven Park, esa responsabilidad solo es de TaeHyung, no tuya- su tono de voz, incluso su rostro era serio al decir eso, no dejaría que sus planes se arruinaran por "culpa" de Jimin

-¡¿Qué?! Ah, cierto, lo olvidaba, usted fue el que le dio esa idea estúpida a TaeHyung, pero le diré una cosa, si la vida de YoonGi peligra estaré ahí para defenderlo- Jimin se sentía bastante molesto, muchas veces había charlado con criminales y sabía qué tan solitaria era su vida tanto en prisión como fuera de esta, a pesar de tener secuaces es muy solitario todo, por eso comprendía qué tan solo puede sentirse Min.

-Bueno, solo quiero advertirte algo para que después no me vengas a decir que no lo sabías, cuando llegue el día en el que YoonGi debe morir y tú nos comienzas a estorbar morirás junto con él, ¿entendido?- el jefe estaba decidido a terminar con la vida de quien fuera si lo necesitaba, incluyendo con la de sus mejores oficiales.

-Entendido- respondió un Jimin decepcionado, a la edad que tenía aún creía que podía haber un poco de bondad en la humanidad pero todos esos pensamientos se fueron a la mierda en cuestión de segundos por culpa de su jefe... Y TaeHyung, su mejor amigo.

...

-Min YoonGi se encuentra fuera de peligro- informó un doctor cuando se acercó a TaeHyung el cual estaba quedándose dormido en un asiento en la sala de espera, JiMin estaba a unos cuantos asientos de él, y su jefe, de píe con la espalda recargada en la pared, esperando.

Cuando el joven TaeHyung escuchó aquello sintió un gran alivio, rápidamente se puso de píe, quería verlo.

-¿Puedo verlo?- cuestionó el menor esperando que la respuesta fuera un "sí".

-Claro, solo debo discutir algo con usted, o bueno, con sus responsables- tras decir esto miró a JiMin y al jefe, a lo que el jefe respondió:

-TaeHyung es el único responsable de Killer, cualquier cosa que se deba discutir con alguien será con él y nadie más- su voz era intimidate para cualquier persona, incluido el doctor.

-De acuerdo, entonces ustedes dos pueden retirarse, necesitamos que una persona se quede aquí lo que resta de la noche por lo tanto será usted, joven TaeHyung, así que venga por aquí- el doctor dio media vuelta y comenzó a caminar a lo que TaeHyung lo siguió sin siquiera volver la mirada hacia JiMin, sabía que el pelirrojo estaba decepcionado y eso le dolía.

Caminaron por un largo y frío pasillo, además, se escuchaban algunos gritos provinientes de algunas habitaciones. Intentó ignorarlo pero el simple hecho de pensar que pasaría la noche en ese maldito lugar le aterraba.

-Esta es la habitación de Min, hace unas horas estaba preguntando por ti, no ha querido dormir, fue muy difícil poder curarlo, ni siquiera quiso la anestesia, supongo que le hará feliz saber que estarás aquí para él todo el tiempo que deba permanecer aquí...- el mayor es interrumpido por el castaño.

-Aguarde, ¿el tiempo que deba permanecer aquí? ¿A qué se refiere con eso? ¿No saldrá en la mañana?- el menor cuestionó extrañado.

-No, eso no, sus heridas pueden infectarse si no son tratadas adecuadamente, además, si así lo trataron en prisión es muy probable que llegue hasta a morir por alguna muy grave infección- el mayor explicó.

-Entonces, ¿cuándo podrá salir de aquí?- cuestionó, solo quería llevarse a Min a otro lado... Incluso pensaba en liberarlo si así podía enmendar todos los errores que había cometido con su hyung al cual amaba con todas sus fuerzas.

-Aún no es seguro, una semana quizá, o puede ser más, depende de cuánto tiempo tarden las heridas en sanar- el doctor respondió intentando no pensar mucho que se trata de Killer el que estará en ese hospital durante todo ese tiempo.

-De acuerdo, gracias- tras decir eso tomó la perilla de la puerta, soltó un pesado suspiro y entró a la fría habitación, de inmediato vio al más bajo en la camilla mirando hacia la nada, parecía perdido en sus pensamientos.- Min- lo llamó de forma dulce. El mayor rápidamente miró hacia donde escuchó la voz de su mayor, una pequeña sonrisa iluminó su rostro.

-Ven aquí- el mayor pidió a lo que el castaño soltó una pequeña risita e hizo lo que su contrario le pidió, lo abrazó y dejó un beso en su frente a lo que el rostro del mayor se tornó rojo.

-¿Te sientes mejor?- cuestionó con ternura.

-Sí, porque estás aquí- su contrario respondió mientras lo soltaba- Acuéstate conmigo- pidió mientras se hacía a un lado dejándole el espacio suficiente para poder estar juntos. El más alto lo hizo, solo quería complacer a su mayor en lo que quisiera.

-¿Quieres dormir?- el menor cuestionó mientras ponía uno de sus brazos al rededor de los hombros del más bajo.

-No, quiero hacer algo más... Divertido- al decir aquello último su tono de voz cambió a algo más... ¿Atrevido?. El menor levantó una ceja, una sonrisa traviesa apareció en su rostro.

-¿Divertido? ¿Estás consciente que estás lastimado, que estamos en un hospital y que seguramente nos atraparán?- soltó una pequeña risita, quería hacer de todo con su mayor y nada le importaba, no le importaba lo que sucediera, pero tenía un poco de miedo por las heridas de su contrario.

-¿Y? ¿Eso qué importa? A mí no me importa- el mayor respondió cruzando sus brazos.

-¿Estás seguro?- el menor cuestionó intentando ocultar su emoción.

-Completamente- tras decir eso mordió su labio inferior, le guiñó un ojo a su contrario, éste era un hombre muy pervertido pero, a la vez, con rostro de inocente.

-No me haré responsable de ningún daño que pueda causarte- respondió el castaño divertido, y, a la vez, con ganas de comenzar su larga, larga noche.

-Adelante, tigre...