En el Raizal, las calles son de
grandes, pequeños, puntiagudas y
redondas hojas.
En el Raizal un hombre culpa a los
árboles por cubrir tus huellas.
En el Raizal las calles flotan sobre
las raíces de los eucaliptos.
En el Raizal, un hombre culpa a los grandes arbustos por dejar caer sus plumas.
En el Raizal el viento desciende de
lo más alto del cielo, acariciando
de forma brusca los tejados, de arriba
hacia a bajo y de abajo hacia arriba,
intercambiando las tejas.
En el Raizal un hombre culpa al
Viento por llevarse tu silueta,
tu fragancia;
tu presencia.
D. Alexander M. G.
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Fugaz instante (timón del momento)
ŞiirPoemas que han nacido pequeños y delgados, entre frías y cruzadas banquetas, de un parque de hojas secas, en presencia de las huellas de la lluvia, el paso tranquilo de la noche, entre cuchillas y garganta. Otros por cargar a sus hombros la prisa, d...
