- percy, deja el maldito misterio, quiero ver- el rubio había notado que su amante era un joven de poca paciencia, supuso que venía incluido con el fuerte carácter que poseía, desde que le pidió que cubierta sus ojos con sus manos y esperara a obtener una sorpresa, había sido queja tras queja del más bajo
- que poca paciencia tienes, amor- sus manos trenzan los tallos de las flores con cuidado, logrando con estos formar un pequeño aro- no me sorprende que ya no seas maestro- el Emigrante apretó los labios aún cubriendo su rostro y estiró la pierna que tenía recogida, dando con ella una suave patada al rubio, quien río con ternura y negó con la cabeza suavemente, trenzando los tallos de las flores- solo Bromeo, ya mismo termino, ten paciencia- esperó unos momentos más antes de tomar la mano del más bajo y colocar en su muñeca- ya esta, ¿ves? No fue tanto tiempo-
-percy... - en su muñeca ahora se encontraba una pequeña pulsera hecha de tan solo pequeñas flores celestes con los centros amarillos, reconoció aquella flor de inmediato y temía que los ojos se le llenasen de lágrimas- oh, percy... Son... -
- no me olvides... - afirmó, acariciando con el pulagar el dorso de su mano- siempre fui un soñador, ya lo sabes- se sonrojo levemente mientras explicaba- cuando niño, tuve la fantasía de ser un temible caballero de armadura y que despedía a mi prometida dejándole algo como esto, eran pensamientos superficiales y por mucho tiempo considere que quera una estupidez- miró los ojos del más bajo, con ternura y beso el dorso de su mano con suavidad- pero ahora, aquí estoy, dándole este presente a la persona que más amo en el mundo, pero no significa una despedida... Si no, un nuevo comienzo en mi vida- tomó las mejillas de jimmy y unió sus labios en un beso sumamente casto y tierno, una unión muy adorable que les dio algo de calor que contrarresta el frío del cambio de otoño a invierno- dese que te conocí, mi vida se ha vuelto extraña... Extraña de una forma hermosa, solo tu haz logrado ponerme nervioso, solo cuando estoy a tu lado hasta respirar es mas ligero ... Y mira, acabo de encontrar flores a finales de otoño- el Emigrante soltó una suave risa, observando su pulsera de flores celestes, con un suave carmín en sus mejillas- por eso, para mí eres como un milagro, jimmy-
- no, tu eres el milagro, percy- su mano entre lazo sus dedos con el rubio- eres como un ángel- recostó su cabeza suavemente sobre el hombro del rubio- eres cruel, no se en que momento me volví tan sensible- confesó suavemente en un susurro- siempre fui una persona muy fría-
-no te creo- Bromeó el rubio, habrazandolo suavemente a su amante, atrayendo su cuerpo logrando que se siente en sus piernas con suavidad
- percy, ¿que me haz hecho?- acarizio los dorados rizos que caían sobe los hombros de su enamorado, hundió sus finos dedos en estos y beso sus labios
rápidamente el beso fue correspondido, pero no de la forma de siempre, algo había cambiado en la sensación de sus bocas al tomarse, algo se sentía diferente, este beso fue más ambriento, más apasionado que los anteriores, el Emigrante suspiró en medio de este cuando sintió las manos del robert bajar por su espalda, tomando firmemente su cadera y presionando contra su propio cuerpo, el contacto entre ambos labios era húmedo e intenso que era por poco más el cielo, de vez en cuando ambos soltaban suspiros necesitados, no había palabras, estas se quedaron flotando en el aire que se volvía cálido con cada contacto, ambos para nada sin porque de pronto el amor y la ternura se había tornado caliente y necesitada
Las manos del rubio vivieron a trepar por la espalda del más bajo, causándole un escalofrío que le recorrió toda la columna vertebral, haciendolo suspirar en un suave gemido_ maldición_ aquello era música para sus oídos, había sido tan esquisito y tan suave, que necesitaba desesperadamente obtener otro, separó sus labios de los ajenos y empezó a besar el cuello del más bajo, dejando marcas de humedad a lo largo de este, perdido en el aroma a lavanda que la pálida y cremosa piel de su amante poseía
- aah~- su delgado cuerpo se estremeció con el tacto y la humedad, no sabía cómo actuar o que decir raíz de aquellas sensaciones tan nuevas para el, incluso con el frio clima del exterior, sentía su cuerpo calentarse tanto como el ajeno, no sabía en qué momento empezó a ejercer presion sobre el cuerpo del rubio, suavemente se acomodó, sentandoce sobre los muslos de su pareja para obtener aún más contacto, más mezcla de su densidad, mientras este no paraba de besar su piel, bajando hasta llegara a sus clavículas
El blondo no hacía más que embriagarse con los sonidos que salían de los labios del Emigrante, mientras simplemente se dejaba llevar arrastrado por la marea peligrosa en la que ambos habían entrado , aquellos sonidos eran simplemente deliciosos, necesitados y tiernos que no podía detenerse frente a la súplica presente en estos
-espera... - la pálida mano del más bajo lo detuvo, posando su dedo índice sobre sus humedos labios, al levantar su mirada, encontro su rostro todo sonrojado y sus glaucos orbes criztalizados, de sus labios escapaban sutiles jadeos por la intensidad de sus acciones
- ¿que sucede cariño?- musitó con tacto, caraziando su mejilla con cuidado, notando el calor de su rostro y el brillo de sus ojos
-alguien podría vernos... - susurro para después besar la fisura de sus labios, hundiendo nuevamente sus finos dedos en los hilos dorados
-... - robert lo pensó aquello por algunos instantes- tienes razón... - sin decir nada más, tomó al más bajo de sus corvas y abrazo suavemente su espalda, cuando lo levantó, el Emigrante algo confundido se aferro a su cuello para apreciar que robert lo estaba cargando de una manera encantadora
PUTA madre al fin les llegó su buena dosis de porno prepárense, se que es muy pronto pero ya estoy hasta la madre de no subir Lemon así k esperenlo, quiero que sufraaan
Okno, los amo con toda mi alma :3 cuídense musho los quiero
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jimbert ✞ WITCH HUNT ✞
Fiksi PenggemarComo se puede dar el amor entre las hogueras y la furia de Dios? Robert no sabía cómo decirlo, se había enamorado de jimmy Había cometido un pecado mortal