Epílogo

552 20 12
                                    

Aprox. 1 año después...

La joven peliazul se detuvo frente a su novio, observando con una gran sonrisa a los jugadores que se encontraban en aquella cancha. Sabía que aún no la habían visto, por lo que se mantuvo cautelosa al momento de hablar.

—Creo que te están esperando, Mark y el resto llegarán en momentos.

—¿Tú crees? —Hurley le preguntó con ironía—. Espero poder guardar su secreto.

—Lo harás, sino te prepararé platillos llenos de zanahorias durante todo un año —lo amenazó, haciendo que las dos chicas que los acompañaban rieran.

—Lo harás de maravilla, solo no menciones que estamos aquí —la pelirosado le dio una suave palmada en el hombro.

—Las demás están por llegar, solo tienes que ser paciente —la otra peliazul lo miró con calidez—. Saldremos de nuestro escondite cuando sea el momento indicado.

—Muy bien —le dio un corto beso a su chica—. Te suplico, no al castigo de zanahorias...

—Ya lo veremos... —Hannah río, antes de darle otro beso al chico.

Las tres chicas observaron a la lejanía como el surfista se acercaba al resto de los chicos en la cancha.

—Vamos a nuestro escondite, ahí esperaremos al resto —Val sonrió, sabía que los chicos se sorprenderían con lo que tenían preparado...

—Vamos a nuestro escondite, ahí esperaremos al resto —Val sonrió, sabía que los chicos se sorprenderían con lo que tenían preparado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La rubia y la castaña zigzaguearon entre los jugadores de la Royal Academy, escondiéndose tras la voluminosa melena del portero.

—¡¿Qu...?! —David es bruscamente frenado por la estratega, haciendo que las miradas de los jugadores de la Royal vayan a reparar en la presencia de ambas chicas.

—Te dije que esto no era buena idea... —le susurró Kate a su mejor amiga.

—Quienes juegan aún no se dan cuenta, por lo que tenemos chances de sorprenderlos —apartó con lentitud la mano de la boca del chico—. Necesitamos que nos escondan...

—Hola, ¿cómo están? Bien, ¿y ustedes? —Caleb habló con sarcasmo.

La rubia sonrió.

—Lo sentimos, queríamos sorprenderlos... 

—Vaya sorpresa... —David río sonoramente, nuevamente siendo callado por la rubia.

—No queremos que la sorpresa se arruine para ellos —señaló los jugadores en cancha, los cuales, para su suerte, aún no reparaban en su presencia.

—Está bien... —murmuró mientras le enseñaba una amplia sonrisa—... Jude sí que va a estar feliz...

El resto de los chicos asintieron, siguiendo lo dicho por el del parche.

La joven se sonrojó, ganándose una amistosa palmada de parte de la castaña, la cual sabía a la perfección que en esos instantes el corazón de su amiga palpitaba con una rapidez inusual.

Unidos Jamás Seremos Vencidos - (Inazuma Eleven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora