1 - Nervios y emoción.

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Ya era por la mañana. Teníamos un reloj en la habitación, así que lo sabía por eso. Eran las 8:00, me había despertado dos horas antes de lo que se suponía que tenía que dormir. En realidad, teníamos que dormir hasta las 10:00 pero por alguna razón, no podía volverme a dormir aun teniendo a un adorable Nick enfrente mío. 

Él había quedado acostado mirando hacia a mí, así que, antes de levantarme me puse a mirarle con ternura, mientras le acariciaba muy suave la mejilla. Sonreí, no lo podía evitar. 

Cuando pasaron unos cinco minutos, le di un beso en la mejilla, me levanté rodeándolo, intentando no despertarle, cosa que conseguí, miré a todos mis compañeros que aún dormían plácidamente y después salí de la habitación. 

—Buenos días mundo —cogí ropa de mi armario y entré al baño. 

Me desvestí, y entre en la ducha, dejando que el agua caliente cayera sobre mi cuerpo. Era una sensación relajante, que me hacía pensar en todo esto. Había pasado de ser un Don Nadie sin talento a entrar a OT, sin talento todavía. O eso creía yo.  

No me veía capacitado para todo esto, ¿Y si era tan malo que me echaban el primero? 

Sacudí mi cabeza, olvidando estos pensamientos y apagando el agua. Llevaba, sin darme cuenta, veinte minutos ahí metido.  

Cogí una toalla, me sequé, me vestí y salí del baño.  

La ropa que me puse consistía en; una blusa de este tipo que están hechas de lana y son muy largas. Así me gustaban. Pantalones tejanos de color azul flojo y unas zapatillas normales. 

Lo de la ropa larga es una historia que ya contaré más adelante, si me pregunta algún compañero o algo. 

Me fui hacia la cocina, me cogí un vaso de agua, me senté en una mesa y me lo empecé a beber, lentamente mientras pensaba en mis cosas. Así pasó un rato hasta que eran las 9:50. 

Miré el reloj, me di cuenta de que quedaban diez minutos para que todo el mundo se despertara. Me levanté, lavé mi vaso. Me acordé de que también debía comer, así que me cogí una tostada me la comí rápido y me quedé sentado. Me crucé de brazos, apoyando estos sobre la mesa y poniendo mi cabeza ahí. Esperaba a que llegase todo el mundo.  

—¿Desde cuando llevas levantado Pau? —dijo Flavio en mi oído, con esa voz grave que hizo qué un escalofrío recorriera todo mi cuerpo. 

—Desde las 8 No podía dormir mucho. —me levanté y le di un beso en la mejilla y un abrazo a modo de buenos días— Además, así estoy preparado antes que todos vosotros. —sonreí y él soltó una risa.  

—Hola chicos -dijo Noemí que venía hacia la cocina sonriendo y me miró- Pau, me parece genial que quieras levantarte pronto, pero ¿A las 8 de la mañana? ¿Dos horas antes? ¿No es un poco, demasiado, pronto? —yo asentí riendo— Bueno, a lo que venía. En 30 minutos tenemos el primer repaso de gala. Así que espabilar.  

Ella se fue y nosotros nos pusimos a hablar, a conocernos un poco más. Sin darnos cuenta, faltaban solo 5 minutos. Yo me levanté y fui hacia la sala de ensayos.  

Me senté en una esquina de uno de los sofás que había. Y cuando vi llegar a Nick le miré sonriendo. Esperando a que se sentase al lado mío. Él sin dudarlo, vino y se sentó a mi lado. Me dio un beso en la mejilla.

Empezamos el repaso de la gala, comentando todas las actuaciones, hasta que llegamos a la mía. Me puse serio y miré toda la actuación con la misma expresión. Cuando acabé carraspeé.

OT 2020 - Ivo, Ivo 📌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora