new life | luzuplay.

chapter 1.

Raúl tomó la última sudadera del perchero de su armario para depositarla en su mochila junto al resto de sus prendas; la acomodó para finalmente cerrar aquel objeto.

acto seguido, la tomó para después pasar sus brazos por las correas de esta misma y colgarla en su espalda. se dió media vuelta, dispuesto a cargar con la otra maleta, que yacía en el suelo.
tomó como pudo su móvil, para luego guardarlo en su bolsillo trasero; repitiendo la misma acción con sus cascos que después conectaría a su dispositivo móvil.

salió de la habitación en la que se encontraba para así bajar las escaleras que lo llevaron a la planta baja, después se fue en dirección a la entrada principal.

abrió la puerta de madera que daba paso al exterior y se colocó en el marco de la misma. se dispuso a salir pero, era como si algo se lo impidiera; se giró sobre sí para encontrarse con una vista hacia la sala y comedor. pasó su mirada por cada rincón visible del lugar, reviviendo algunos tantos recuerdos.

todos ellos trayendo consigo a múltiples personas, sentimientos y experiencias.

algunos de estos recuerdos se conectaban y mezclaban entre sí, dando paso a un bello collage que se reproducía como un vídeo en su cabeza.
una sonrisa llena de nostalgia y, en parte tristeza, se dibujó en su rostro.

al repasarlas una última vez, suspiró pesadamente conservando la mueca que se le había pintado segundos atrás; tomó el pomo de la puerta para finalmente, cerrarla.
caminó unos cuantos metros sobre el césped hasta llegar al auto que lo esperaba. más específicamente, un taxi.

una vez que el chófer le vió venir, salió rápidamente para abrir la cajuela.

–coloque sus pertenencias aquí, será más cómodo—. dijo amablemente el hombre mayor.

–oh, claro, muchas gracias—. respondió el otro, acatando la indicación.

después de acomodar sus cosas, el hombre cerró la cejuela, y Raúl se encaminó hacia el asiento trasero del vehículo. el mayor, por su parte, se sentó detrás del volante. ambos se abrocharon el cinturón de seguridad y, mientras el chófer ajustaba los espejos retrovisores, Raúl sacaba su móvil dispuesto a conectar sus auriculares. así, gracias a la música, el viaje sería más ameno, según su criterio.

al colocárselos en cada oído y seleccionar una de sus tantas melodías descargadas, pudo observar más detenidamente a aquel señor. este poseía una piel en tono bastante oscuro, una barba blanquecina, y, una musculatura bastante robusta; se le alcanzaban a notar unas cuántas cicatrices en el rostro, que, a pesar de ser pequeñas, eran evidentes para cualquiera que prestase atención o le viera de cercas.

dejó eso de lado y se concentró en el paisaje que podía observar a través de la ventana del vehículo.

estaba tan ensimismado que no se percató cuando el hombre encendió el auto y arrancó, solo dándose cuenta por el cambio notorio en el paisaje que observaba. algo curioso a resaltar era el olor a menta fresca que emanaba del hombre, haciendo que Raúl soltara el cuerpo, permitiendo que su mente volará libre.