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Boruto era bien conocido por ser un chico de carácter único, amado por muchos odiado por pocos, el rubio siempre andaba risueño por la vida la mayoría del tiempo. Su carácter divertido, risueño, amable y gran corazón atraía a todo aquel que lo conociera, aquello hacia que tuviera un sinnúmero de pretendientes, y si bien Boruto era abiertamente gay, de igual forma tenía bastantes chicas detrás suyo también. Aquello no le molestaba, más bien le incomodaba.
En especial por su novio Mitsuki.
El cual era un celoso de lo peor, varias veces discutían por lo posesivo que era este, si bien a Boruto le gustaba que lo celara de vez en cuando, a Mitsuki se le hizo costumbre y habían veces que colmaba su paciencia.
Porque si bien Boruto amaba a Mitsuki con todo y sus celos, no permitiría que se volviera algo tóxico, era por ello que le puso un alto a su novio junto a una advertencia.
O dejaba sus celos absurdos o terminaban.
Esta de más decir que Mitsuki entendió a la primera y ahora llevaban una linda relación, aveces con escenas de celos de parte suya también, no era una característica que le orgulleciera pero estaba aprendiendo a cambiar.
A Boruto le gustaban ser el baby boy de Mitsuki, era por ello que aveces ponía celoso a su novio a drede para que lo castigará de la forma que solo ellos conocían en la intimidad, Mitsuki sabía en que momento Boruto lo provocaba a propósito y eso lo hacía sonreír sombriamente, pues en la intimidad el rubio disfrutaba que lo sometieran.
Boruto jamás admitiría en público que lo llevaba al éxtasis que Mitsuki lo marcara, lo dominara y le dijera que le pertenecía. Porque si bien disfrutaban de eso en el acto, el de ojos amarillos jamás perdía el toque de amabilidad, las amorosas palabras susurradas al oído y las tiernas caricias, era por ello que lo amaba.
Y amaba ser su baby boy tanto como Mitsuki amaba ser su daddy.
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Fin.
