En lo más profundo del bosque se ocultan unos seres muy singulares. A cualquier hora del día se les podría confundir con humanos, pero, si eres paciente, una noche específica del mes, se transformarán en su otra forma. Efectivamente, me refiero a los hombres lobo. Yo, Stanford Pines, me he propuesto encontrarlos e investigarlos.
-¡Hey Ford, sube, ya han llegado!
El hombre frotó en puente de su nariz. Había olvidado que hoy venían a visitarlos unos familiares. Dos días enteros con ellos. Genial. Salió de su laboratorio, oculto detrás de una máquina dispensadora, y fue a la puerta principal, a recibir a sus familiares. Si no recordaba mal, eran los sobrinos de Shermy, lo cual los hacía sus sobrinos-nietos, y su padres, los cuales querían ver como estabam él y su hermano. Les ayudaron a instalar todo en el desván, el cual habían reformado para hacerlo una habitación más, ya que no habia ninguna otra aparte de la suya y la de Stan. Sus sobrinos, Mabel y Mason, eran aún bebés, y le recordaban mucho a él y a su gemelo cuando eran más pequeños. Mabel era más enérgica, siempre sonriendo y haciendo ruidos de bebé. Dipper era más tranquilo, y miraba todo a su alrededor, casi como si lo estuviera grabando en su memoria. Pronto la noche había caído, y se acostaron, sin saber que ocurriría algo que cambiaría completamente el rumbo de sus vidas. Stanford se había quedado en la cocina hacía un rato, ya que no conseguía dormir, cuando escuchó un ruido my fuerte. Tanto su hermano como sus invitados se habían despertado, y salieron, la madre con ambos niños.
-Amy, deja a los niños en el salón y quédate con ellos.
Los hombres salieron con cuidado de la cabaña. No parecía haber nadie. Miraron a su alrededor. Entonces aparecieron.
Lobos.
Debían ser cuatro o cinco, pero eran demasiado grandes para ser normales. Cierto que, allí casi nada era normal, pero eso se pasaba. Les gruñian y observaban, pero no parecían querer atacar, casi como si esperaran una orden.
Fue en ese momento, que escucharon a Amy gritar, sin perder tiempo, entraron a la casa. Ella estaba inconsciente, tirada en el suelo, con Mabel llorando a su lado. Mason no estaba. Ford corrió al exterior de nuevo, agarrando una escopeta en el camino. Los lobos se retiraban, pero pudo ver a uno de ellos, de color blanco, agarrando a Mason, el cual estaba llorando, con su hocico. Trató de dispararle, pero no tenía balas. Soltó una maldición, y corrió hacia el lobo. Sin embargo, el resto se interpuso en su camino. Él sabía que los lobos eran bien organizados, sin embargo, eso casi parecía planeado. Entonces lo comprendió. Miró a la luna. Era completamente redonda. Era luna llena, y aquellos no eran lobos normales, claro que no.
Eran hombres lobo. Retrocedió lentamente, sin quitar su mirada del lobo que tenía a Mason.
Segundos después, la manada se marchó.
Ford regresó a su laboratorio, y tachó en su diario el propósito de investigar a aquellos seres, y lo cambió por aniquilarlos. Aniquilarlos y traer de vuelta a Mason.Después de lo ocurrido, los padres de los gemelos más jóvenes decidieron que su hija no volvería hasta que encontraran a su hermano, o hasta que supiera defenderse bien. Ambos Stan los aceptaron, y decidieron, entre los cuatro, mantener el contacto, por si en algún momento descubrían algo.
Y mientras aquello ocurría, en un claro del bosque, Mason Pines fue mordido, de forma cuidadosa, por una loba de la manada, uana omega que, lastimosamente, no podía tener descendencia, y , al ser una gran amiga de la alfa de la manada, pudo pedirle el favor de que le consiguieran un pequeño. Habían escogido a ese niño porque notaron en su esencia que sería muy inteligente. Y eso, en una manada como aquella, se apreciaba mucho. Al ser mordido, Mason pasó a ser el cachorro de aquella loba, y decidieron ponerle de nombre Moonlightning. A pesar de haber llorado durante la mayoría del camino, en cuanto fue depositado en los brazos de su nueva madre, se calmó, quedando dormido casi al instante. Todo esto había sido visto sólo por los adultos de la manada, y por un pequeño niño muy revoltoso, hijo de los alfas de la manada, y, por tanto, futuro líder. Bill Cipher.Bueeeno.
Aquí vamos. Otra vez. ¿Por qué no?
A ver, he visto una foto de Dipper con el traje de lobo ese, y la idea ha irrumpir en mi cerebro.
Ahora, algunos datos:
¤Ford nunca construyó ningún portal, ya que, como hemos visto, Bill no es un demonio.
¤Amy es el nombre que le he dado a la madre de los gemelos, porque sí.
¤Esto es la introducción a los hechos que van a suceder ( no me digas, por eso se llama prólogo), a pesar de que la historia se desarrolla cuando los gemelos tienen dieciséis años, diecisiete en el caso de Bill.
¤No tengo demasiado planeado, pero bueh, es como con todo lo que hago.
¤Ford odia a los hombres lobo, como ya se ve. Pero a ver, razones, tenerlas, las tiene.
¤Como estoy en cu4renten4, a lo mejor puedo actualizar rápido. O tardo el doble, quien sabe.
19/3/2020 (fecha de creación y publicación)