Es la única manera de decir las cosas
y todo depende de como interpretes mi prosa.
No tengo escapatoria y me siento atrapado
en este mundo lleno de leopardos.
Me tiran y sacan a su gusto,
sin saber muy bien porque,
yo vivo mis problemas y no me asusto
Se convencen con que intentan ayudarme
pero yo ya se perfectamente que nadie puede sacarme,
de este pozo en el que vivo
y este miedo constante al olvido.
Son muchas las cosas que pasan por mi cabeza
y es que ya no salgo, ya no escribo
y se creen que es por pereza.
Me intento convencer de que sirvo,
de que tengo destreza
pero después me miro al espejo
y la imagen que veo me destroza.
No soy de expresar lo que pienso
porque aprendí que eso de los sentimientos
no es para mi.
Y que aunque digan que la felicidad la encuentras en cualquier lado
es una ilusión que te crean
como a un niño con su helado.
No es extraño que lo que te de la vida
sea tu familia,
a pesar de ello
yo vivo pendiente de mis crisis de existencia.
Dejando de lado los estereotipos
pero cumpliendolos todos
porque de la alegria paso al llanto
y del llanto a intentar cortarme las venas como un niñato.
Si lo hubiera sabido, no hubiera nacido,
ahora me toca ser el respaldo.
Sin frases que expresarte, solo escribo
y poco a poco me derribo.
Teniendo muy claro todo lo aprendido
y cuantas luchas contra mi mismo he perdido,
cuantas sonrisas he mirado,
queriendo estar a la altura de lo que mido.
Ya no me queda mucho, aunque suene a final,
nos veremos al otro lado,
el suicidio me esta esperando.