What is love?
Chapter 27: Jongdae.
Chen estaba a punto de terminar su clase de refuerzo de caligrafía china cuando le sonó el móvil. Era el tono de sms. El amigo de su padre, que era su profesor lo miró de forma inquisitiva.
-Recuérdale a tu amigo que hasta las seis y media no terminan tus clases –le dijo este sabiendo que era Yixing el que enviaba los mensajes.
-Se lo he dicho cientos de veces pero no me hace caso. Apagaré el móvil la próxima vez.
Su profesor asintió y prosiguió la clase. Sus clases de caligrafía eran divertidas, era como estar en una clase de dibujo, porque a fin de cuentas su profesor consideraba la caligrafía como otra forma de hacer arte y Chen también lo veía así. Por eso Kris tenía la letra tan fea, porque era pésimo dibujando.
Sonó el reloj marcando las seis y media y el adolescente terminó de hacer su último kanji. Antes de que le diera tiempo de despedirse del profesor apareció Lay por el patio de la casa tradicional en la que estaba viviendo el coreano.
-Buenos días profesor –dijo haciéndole una reverencia al mayor.
-Dirás buenas tardes –le corrigió este -, mañana nos vemos a las cuatro Jongdae.
-Muchas gracias, mañana nos vemos –le contestó Chen -¿Cómo has entrado? –le preguntó a Yixing haciéndole sitio a su salo mientras veía como su profesor se marchaba.
-Me encontré a tu madre mientras venía, ella me ha dicho que entrara por aquí para evitar molestar a tu padre en su trabajo. ¿Has leído mi mensaje Chen-Chen?
Yixing se acomodó colocando su cabeza sobre el hombro de su novio viendo sus apuntes, ojeándolos.
-Aún no Xing-Xing –dijo algo nervioso.
Cogió el móvil y abrió el mensaje.
“Este fin de semana mis tíos no están. ¿Te quieres venir y hacerme compañía? ^^”
Sonrió con las mejillas sonrojadas.
-Voy a traerte algo de beber.
-¡Que malo! ¿No me respondes?
Chen se puso en pie y salió del cuarto dejando a Yixing enfurruñado. Fue hasta la cocina donde estaba su madre hablando con su profesor.
-Hijo deberías decirle a Yixing que si quiere puede venir mas temprano y hacer la tarea mientras tu das clases –dijo su madre dándole unos vasos al chico.
-A mi no em importaría –añadió el profesor.
Chen sonrió.
-Vale, se lo diré –cogió una botella de coca-cola del frigorífico y cerró con el pie antes de preguntar -. Mamá ¿este fin de semana puedo ir a casa de Yixing? Sus tíos no estarán y me da pena dejarlo solo. El pobre no sabe ni hacer un huevo.
Su madre soltó una larga carcajada y asintió.
-¡Claro! Aunque si lo preferís podéis veniros aquí los dos.
-¡Vamos deja a los niños! –El padre de Chen acababa de entrar –Tendrán cosas de las que hablar y aquí no podrán.
Jongdae miró a su padre con complicidad, él sí que lo entendía, aunque a su manera, porque si se enterara de las verdaderas intenciones de Yixing…
-Gracias papá.
Salió de la cocina dejando a los adultos hablar de “cosas aburridas” como política y la bolsa. Chen era joven para preocuparse de todo aquello. Recorrió la casa con los vasos y la botella en la mano y justo antes de entrar se paró y contempló el precioso kanji de la palabra “Amor” que había sobre la puerta.
Dejó la botella en el suelo durante un momento y con rapidez contestó el mensaje.
“Espero poder dormir un poco.///.”
Y escuchó la hermosa risa de Lay antes de entrar por la puerta.