HARRY.

Segunda parte: S-ex

Vine a tratar de alegrarles un poco la vida en medio de toda esta situación con el corona virus. Manténganse en casa chicas, cuiden mucho a sus familiares también.

Espero que les guste este OS.

❃❃❃

— Eres lo peor que me ha pasado—lloriqueó ella—. Te quiero fuera de mi vida, no quiero volver a verte. No quiero que me busques ni me hables.

— ¿Me estás terminando?

— No estoy terminando nada porque nunca hubo nada. Todo es y fue mierda.

Harry mantuvo su semblante duro y caminó hasta la puerta.

— Mierda, entonces. Se acabó esta mierda— dijo Harry antes de salir por la puerta y estamparla con fuerza sobre el marco—. Cállese— dijo a la vecina de antes de que esta pudiera reclamar por el ruido.

Harry tiró de la puerta del auto con fuerza luego de entrar en él y golpeó el volante con una de sus manos antes de recostar su frente allí. Estaba muy enojado y no sabía si era porque no funcionaron las cosas con Eileen, o porque ninguna relación parecía funcionarle.

Él amaba a Eileen, la amó durante muchos años, cosa que no podía decir de Katherine. Pero después de varios años su relación dejó de funcionar y cortaron las cosas, no se hablaron por mucho tiempo. Tiempo que en el que Harry fue de flor en flor picando y dejando corazones rotos por doquier. El corazón de Katherine fue uno de esos, pero para él fue diferente. Harry siempre decía que Katherine era la mujer perfecta para sentar cabeza y hacer una vida, pero él no estaba dispuesto a dar ese paso y además, por más que disfrutara estar con ella, nunca hizo el intento de amarla tanto como ella llegó a amarlo a él.

Estaba enojado, pero no porque Eileen le terminó, sino porque una vez más la eligió sobre Katherine y no dio ningún fruto.

Harry suspiró y arrancó su auto sin un rumbo pre establecido. Condujo por varios minutos hasta que finalmente fue parar al apartamento de ella, la única mujer a la que nunca tomó en serio cuando ella siempre lo mereció, la única a la que sentía que le debía algo, que debía compensarla por todo lo que la hizo sufrir.

No lo pensó y tocó el timbre antes de arrepentirse. Tan pronto como ella abrió la puerta un olor a lavanda fresca y música suave de fondo lo envolvieron. Ella se quedó mirándolo y soltó el trapeador para luego limpiarse las manos con el pantalón. Harry pensó en qué decirle, pues ni siquiera había inventado ninguna excusa para aparecerse en su casa, ella dio un paso atrás y él no dudo en adentrarse, cerrar la puerta y lanzarse a besarla sin pedir permiso.

Harry la sujetó por ambas mejillas para asegurarse de que no se separara de su beso, pero en cuanto sintió las manos de ella vagando por su espalda supo que no era necesario asegurarla. Katherine no se estaba esperando que él volviera a aparecerse en su puerta, y si lo hubiera sabido no habría hecho planes de entregarse a él una nueva vez, sin embargo, se volvía débil bajo su toque. No podía resistirse. Nadie nunca sabría tocarla como Harry lo hacía.

Katherine agarró el borde de su camiseta y la levantó sin alejarse de sus labios, pero no pudo sacársela, pues él no levantó los brazos. Aunque trató, no pudo hacer el beso subir de tono, pero Harry entendió la pista desde que sus caricias comenzaron a hacerse más intensas, aun cuando esa no había sido su intención al llegar hasta ella.

— Katherine.

—Shh— volvió a besarlo mordiéndole el labio.

Harry separó sus labios sin dejar de rodear su cintura con sus brazos y la miró esperando a que dijera algo. Ella también lo miraba desde donde su estatura se lo permitía, pero no dijo nada.

— ¿Siempre va a ser así?— le preguntó. Ella frunció el ceño.

— ¿A qué te refieres?

— A nosotros. ¿Siempre se va a tratar solo de sexo?

Katherine se separó de su agarre y se medio rio divertida.

— ¿Siempre? ¿Qué te hace pensar que esto siempre va a pasar?— Harry no dijo nada, pues a decir verdad no tenía nada que decir—. Eres increíble. Hazme el favor de irte.

Ella se acomodó la blusa y se acercó a la puerta para abrirla y esperar a que él saliera.

— ¿Quieres que me vaya o quieres hablar de ello?— Harry estaba dispuesto a irse, pero sabía que el día en que tendrían que hablar en algún momento tendría que llegar. Katherine cerró la puerta con fuerza.

— Y tú, ¿quieres hablar?—Harry asintió—. Pues búscate a otra tonta que caiga en tus juegos, y cuando la dejes, habla con ella antes de pasarte dos años ignorándola como si ella fue la que te hizo mierda. Porque yo no quiero hablar, no tengo nada que decir al respecto y te agradecería que volvieras a actuar como si yo no existiera.

Aún, Harry no tenía palabras pues, sabía que fue un cretino y que de alguna forma ella iba a expresarle todo el dolor por el que la hizo pasar, sin embargo, a él no le gustaba la imagen de monstruo que aparentemente ella tenía de él.

— Tú fuiste quien terminó conmigo— se defendió.

— ¿Y tú pretendías que yo siguiera dándote mi amor y humillándome mientras tú luchabas para volver con Eileen?

— Las cosas no son así...

— Así es precisamente como son, Harry. Volviste con ella semanas luego de que yo te dejara— dijo haciendo énfasis en la última parte de la oración.

— Katherine...

— No quiero ni imaginarme por qué estás aquí ahora mismo, no quiero. Pero te conozco tan bien que sé que probablemente no quiero saberlo. Fui una estúpida dejándote meterte entre mis sábanas de nuevo y tú eres una muy mala persona que no quiero en mi vida.

Katherine volvió a abrir la puerta y no se sorprendió cuando él no dijo nada ni la miró a la cara.

— Quiero que te vayas, Harry. Tú y yo sabemos que no tienes nada que decir.

— Adiós.

Y cerró la puerta con todas sus fuerzas.

REFRESQUEN SUS BIBLIOTECAS! ♥