Narrador omnisciente si.

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—Supongo que no era broma —Dijo Eduardo, chico de piel oscura de estatura promedio.

—No, acabas de entrar en una porción de mi historia, aunque todavía no iniciamos —Respondió Gabriel Darmond— Necesito cambiar ciertas cosas y pensar rápido no es mi fuerte.

—¿Ok? —Respondió Eduardo en tono dudoso, su visión era nula, todo estaba oscuro ante sus ojos.

—Acabas de entrar a otro mundo a través de un libro por simple incredulidad, así que suerte adaptandote, estarás doce horas allí —Dijo Darmond y automáticamente Eduardo obtuvo visión de todo el lugar.

—¡Qué increíble! —Exaltó Eduardo al ver agua moviéndose de tal forma que ignoraba la gravedad y cualquier otra fuerza.

Eduardo sorprendido caminó hacia aquella fuente que se encontraba en medio de un bosque de árboles pequeños y frondosos.

—No me arrepiento de nada —Dijo ese chico que rondaba por los veinte y era adicto a lo videojuegos.

—Seré tu conciencia —Retumbó la voz de Darmond en su mente.

—Mierda —Dijo Eduardo con un brinco— Así que puedo hablar contigo, que genial, aunque hubiera preferido que fueras una chica.

—¿Para que? No cambiaría nada —Respondió.

—Seria genial escuchar a una chica y dialogar, una amistad genial —Dijo Eduardo quien no dejaba de jugar y admirar aquella agua con vida propia— ¿Puedo controlarla de esa forma?

—Ten un reloj, son las cinco de la tarde, cuando anochezca te tocará sobrevivir y no divertirte.

Eduardo pasó dos horas escuchando explicaciones y poniendo en práctica, realmente estaba emocionado.

Eduardo cerró sus ojos y al concentrarse pudo sentir un flujo extraño en su cuerpo, dicho flujo es conocido como Magji, el equilibrio perfecto entre magia y energía, esta se movía sin detenerse y de manera muy rápida y estaba ligada a las venas.

Darmond explicó solo una vez, el Magji se encarga del proceso curativo del cuerpo y este mismo es el que mantiene vivo a los seres vivos, el Magji puede ser controlado como una extremidad más de tu cuerpo y este sigue definidas reglas, dependiendo del tipo de Magji del usuario, al abandonar el cuerpo se convertirá en fuego o rayos.

—Mi Magji es eléctrico —Dijo sorprendido Eduardo durante la explicación.

—Esto es algo complicado de explicar, pero puedes expulsar Magji sin que necesariamente se convierta en rayos, el usuario podrá controlarlo a total voluntad y tendrá más fuerza mientras más este cerca de si mismo, el Magji fuera de un cuerpo no puede tocar un ser vivo, pero si puede cortar una piedra y elevarla o hacer una esfera de agua.

Eduardo estirando su brazo contra el suelo en un movimiento rápido logro partir el suelo y levantar una parte de ella de manera casi inmediata.

—¿Qué carajos? —Dijo Darmond sorprendido.

—No es tan difícil.

—Pero —Dijo Darmond titubeando.

Eduardo comenzó a manipular el agua de la fuente y también a formar grandes ráfagas de viento, Darmond no tenía expresión alguna, nunca nadie había dominado el Magji tan rápido, hasta el mismo tardó varias semanas en perfeccionarlo en su propia historia.

Darmond se tragó su asombro y siguió explicando, el usuario tiene cuatro formas de controlar el Magji creando un tipo de magia. La principal es la magia elemental, que se basa en controlar los elementos a base del Magji; la magia curativa es la siguiente, tiene como principio controlar el Magji de la persona a curar y aumentar el proceso curativo que da este, pero tiene como consecuencia el acotamiento; la tercera forma tiene como nombre maga temporal, es lograr tener control del Magji de tu oponente y tú compañero, puedes acelerar o disminuir la velocidad de reacción alterando el Magji de forma muy específica.

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⏰ Última actualización: Mar 31, 2020 ⏰

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