Hacía tí

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Después de haber pasado el ejercicio de supervivencia, un pequeño niño azabache se encuentraba sentado abrazando sus piernas en una piedra perdido en sus pensamientos.

Estaba tan sumergido que no noto como de sus ojos se resbalaban unas pequeñas gotas de agua, estar en ese lago le recordaba a su familia, ya que una vez vinieron a divertirse un poco. Recordaba ese día como si fuese ayer.

No va a negar que extraña los abrazos de su madre que le daba antes de dormir, sus mimos que él negaba recibir porque creía ser un niño grande. Como se arrepiente al verse los negado, aunque suene raro, también extrañaba las miradas frías de su padre, porque apesar de todo, en el fondo de su corazón sabe lo mucho que lo quería, y a Itachi, su hermano, su confidente, su mejor amigo que estaba siempre para él cuando más lo necesitaba, le había dolido mucho al enterarse que mató a su familia, fue como si lo hubieran arrancado el corazón, sus sentimientos ese día fueron destruidos cuando lo vio. Iba a vengarse de lo ocurrido, por haberlo hecho ese al clan, a sus padres y especialmente al haberlo abandonado dejandole en una oscuridad que poco a poco lo consumía.

- Sasuke ¿ Por qué lloras ? - le pregunto un rubio sacudiendo lo un poco el hombro.

Sorprendido, lo apartó levemente de él, se tocó la cara comprobando que sus mejillas estaban húmedas y sus ojos se sentían un poco hinchando, si, en definitivamente había llorado.

- ¿ Estás bien ? - estaba preocupado, casualmente mientras recorría el campamento se encuentro un hermoso lago, pero al fijarse bien, noto a Sasuke sentado en una piedra, no le iba a tomar mucha importancia cuando noto como levemente sus hombros temblaban y se escuchaba un pequeño sollozo proviniendo de él. Naruto confundido, se acercó donde él para ver que le pasaba, cuando vio al teme mirándo al lago mientras lágrimas caían de sus hermosos ojos negros.

Al principio se sorprendió, pues nunca pensó encontrar al grandioso Sasuke Uchiha conocido por ser alguien frío con los demás, llorando, en ese estado le dieron unas ganas de protegerlo, no sabía porque, pero por impulso abrazo con fuerza al peli-negro sorprendido lo.

- Naruto ...-

- Tranquilo teme, no se la razón de porque lloras pero todo va a estar bien, me tienes a mí cuando lo necesites - le susurró al oído causado que su pequeño cuerpo se estremeciera.

- Naruto...-

- Ya Sasuke, puedes desaguarte si quieres, soy todo oídos -

- Eres un Usuaratonikachi - le dijo con una sonrisa aceptando el abrazo, justo en estos momentos necesitaba a alguien que lo apoyara.

- Y tú un teme- dijo mientras jugaba con sus cabellos azabaches.

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Unos años después..

Corriendo entre los árboles, se podían ver como tres niños trataban de atrapar a su sensei, llevaban horas tratando de atraparlo, estaban agotados y su sensei parecía tan fresco como la lechuga.

- No es justo Kakashi-sensei, ya va a hacer hora que termine el entrenamiento, mejor paremos- dijo agotaba una peli-rosa.

- No te rindas tan rápido Sakura-chan, nosotros podemos atraparlo - hablo un rubio echándole ánimos a su compañera.

- O vamos chicos, a este paso me voy a volver viejo esperando- paró de golpe girándose para ver a sus alumnos.

- Pero usted ya está viejo sensei-

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