La Foto
—¡Amely!
Escucho como mamá entra en casa y me llama a los gritos, siempre es así, es su forma de decir "estoy en casa", deja las llaves en la encimera y se dirige al estudio que es donde estoy.
—Amely, niña ¿por qué no respondes?
—¡Hola mami!
—Nada de hola mami ¿Qué es este desastre que tienes? —pregunta viendo alrededor.
—Buscaba una foto
—Bueno ¿la encontraste o solo hiciste un desastre por que si?
—Aún no, no se donde podrá estar —digo viendo a mi alrededor, álbumes y cajas que antes estaban llenas de fotos cubren todo el piso.
—Hablas de aquella foto tan especial que querías enmarcar.
—¡Sí, esa! Al fin tengo el dinero —digo enseñándole unos billetes arrugados, ella los ve y hace una cara como de asco, que se yo.
—Wow eso es todo un logro para ti, teniendo que llevas ahorrando e eso desde hace tres año.
—La comida es muy rica mamá— digo solemnemente.
—Eaa no es excusa —ella busca dentro de su bolso y saca algo, parece un regalo y dado que soy su única hija... —justo cuando decido ayudarte— dice con un suspiro.
—Eres la mejor— digo y me levanto a abrazarla.
—Si, si, quiero todo esto limpio en treinta minutos joven cita.
—Lo haré en viente —le digo sonriendo.
Me deja sola en mi desastre mientras ti admiro mi foto favorita. En ella estoy yo de seis años, a punto de cumplir los siete y Andree mi mejor amigo, la persona que más he querido después de mamá. En la foto, estoy de perfil, tenía mi cabello suelta que me llegaba hasta los hombros y un flequillo muy raro, ahora el cabello me llega hasta la cintura y el flequillo desapareció gracias a Dios, los ojos cerrados y una sonrisa, Andree esta frente a mi, cada una de sus manos a cada lado de mi rostro, mientras deposita un beso en mi frente, su cabello estaba un poco largo, el castaño de él contrastando perfecto con mi cabello negro, sus ojos aunque cerrados los recuerdo muy bien; celestes, sus ojos daban envidia.
Amo esta foto, amo el recuerdo que me trae después de tomada. Abrimos nuestros ojos y el siguió sosteniendome, aún hoy en día me sonrojo al recordarlo, han pasado once años de eso.
Once años desde que no veo a Andree ni he sabido nada de él, sin embargo, lo recuerdo a diario. Él es una persona imposible de olvidar.
Dicen que el primer amor nunca se olvida, creo que eso es verdad.
Notita
Hola y muchas gracias si leíste esto, espero que te guste y sigas esta historia hasta su final.
Subiré el segundo capítulo mañana 😉
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El amor que recuerdo
Kurzgeschichten¿Qué tan joven se puede ser para enamorarse? ¿Seis es muy poco? Amely vive con un recuerdo latiente dentro de ella, recuerda a su pequeño amigo Andree y lo mucho que lo quiso y lo mucho que él la quiso ¿Era amor? No lo sabe exactamente, pero nada se...