El Diablo En Mi •Michael Langdon X (Tn)•

Heridas Expuestas

Narrador

 

Las cosas se habían complicado para Michael, ingenuamente creyó que tras causar el apocalipsis finalmente conseguiría complacer a su padre y eventualmente sentirse feliz, pero se equivocó. Nunca estaba satisfecho, sin importar que hiciera, había algo en su interior que le mantenía contrariado.

Y cuando vio a (Tn) llorando justo frente a él, supo que era aquello que tanto le molestaba.
 
    

"Él mismo..."

  

La maldad en él se extiende como una especie de ácido que consume todo a su alrededor. Y estaba harto de eso.

Hace años dejo de intentar cambiar, simplemente se dejó llevar. Se rodeó de gente que siempre le decía lo que quería escuchar, fieles sirvientes postrados a sus pies, hacían cualquier cosa por él con la esperanza de que eso les diera algún tipo de trato especial en el infierno, toda esa atención le encantaba y fastidiaba a la vez.

¿Acaso aún podía cambiar? Después de todo lo que hizo, dicen que la esperanza es lo último que muere, pero... No podía decepcionarla. Michael sería capaz de arrancarse su propio corazón para dárselo a ella sí se lo pidiera.

 
- Tranquilo... Yo voy a... Arreglar esto.- La chica se sentó en la cama y cubrió su rostro.

 

La apariencia demoníaca de Michael se ocultó y su cuerpo "regresó" a la normalidad. Acompañó a (Tn) en un silencio absoluto, no sabía que decir o hacer.

 

- Van a matarte.- Después de unos segundos en silencio, la ojiverde habló.

- ¿Quiénes?-

- Estoy segura de que Venable debe estar tramando algo contra ti y Mead es su mano derecha.- Dijo pensativa.

 

Langdon creyó que se refería a las brujas, ahora que sabía que (Tn) estuvo en la Academia de la Señorita Robichaux bajo el cuidado de Cordelia y rodeada de las demás brujas, no era absurdo pensar en la posibilidad de que (Tn) formara parte de algún plan ideado por Cordelia.

Algo que admiraba de (Tn) es su gran sentido de pertenecía. No dudaba que hubiera desarrollado afecto hacia las brujas, pero prefería pensar que lo anteponía a él sobre sus amigos... A fin de cuentas ellos dos son pareja.

 

- No tienes que preocuparte por ellas, no son ningún peligro para nosotros. La única posible amenaza aquí es Mallory, supongo que sabes que ella es una bruja también.- Notó como su semblante se tenso cuando menciono a la gris.

- En realidad no creo que sea una amenaza.-

- A ella nunca la vi con Cordelia y tampoco estaba en la academia cuando fui con Mead.- Esperaba que la ojiverde le contara el motivo.

- Cuando llegué a la academia Mallory parecía ser solo una alumna como todas, una bruja más.-

- ¿Y no lo es?- Arqueó la ceja.

- Si, pero todas pensaron que ella sería la siguiente Suprema. Para protegerla le pusieron un hechizo de identidad, también a Coco y...-

- Espera un segundo, ¿Coco?, ¿Coco es una bruja?- Preguntó incrédulo, parecía una broma.